Poblador de la comunidad campesina de Tiramasa del distrito de Azángaro, Luís Abrahán Juárez Zubia, manifestó que el día domingo le tocaba la aplicación de la segunda dosis y que desde muy temprano se trasladó hasta la capital de distrito, donde realizó una cola desde las 7:30 a.m. hasta las 11 a.m., para que al final no le vacunen.
Aseguró que después de tanta espera una de las trabajadoras de salud salió a decirles que no hay vacunas para la segunda dosis, generando malestar en las personas que realizaban una cola extensa.
Explicó que, así como él muchos de los pobladores se trasladan desde lugares muy alejados a los puntos de vacunación, pero no son atendidos adecuadamente y que debido a las actividades que diariamente realizan en la crianza de sus animales ya no acudirán a inocularse la segunda dosis.
Exigió a los representantes del sector salud a trabajar con bastante responsabilidad y comunicar oportunamente a la población sobre las dificultades que tengan en el proceso de vacunación a fin de evitar que la población se movilice vanamente.
