En la misa del miércoles de ceniza, el obispo de Puno recomienda ordenar nuestra vida interior


Obispo de Puno
Obispo de Puno

La palabra de Dios nos permite ver lo que tenemos dentro, debemos buscar dentro de nosotros y ordenar nuestra vida interior, indicó el monseñor

Ayer 14 de febrero, se dio inicio al tiempo litúrgico de la Cuaresma con el Miércoles de Ceniza, en la misa ofrecida en horas de la tarde, por el monseñor Jorge Pedro Carrión Pavlich, Obispo de la Diócesis de Puno, dijo que, la palabra de Dios nos permite ver lo que tenemos dentro, además, debemos buscar dentro de nosotros y ordenar nuestra vida interior.

“Es el tiempo de mirarnos hacia adentro, no con el afán de un destape de nuestra vida, de nuestras impurezas, la suciedad; eso es deprimente, pero si descubrimos que dentro de nosotros hay cosas que valen la pena, realidades que algún día la tuvimos y lo hemos perdido y la volvemos a encontrar, entonces encontramos polvo y cosas no deseables y la descartamos”, mencionó.

“También tiene que ver con el sacramento de la penitencia y confesión, la advertencia es justamente eso, mirar adentro, fijarnos y eliminar el polvo, lo bueno son las virtudes y lo malo son las imperfecciones de nuestra vida y para eso Dios nos acompaña”, dijo monseñor Jorge Pedro Carrión Pavlich.

Cuando se hace más nítida y espléndida la presencia de Dios en nuestra vida, empezamos a contemplar al señor dentro de nuestra vida, no lo vamos a encontrar fuera, ahí vamos a comenzar a entender lo que significa eucaristía, cuando la carne de Jesús es comida y la sangre bebida, al hacer esto participamos de su vida, de tal manera que su vida es nuestra vida.

Así mismo, dijo que, si aprendemos el código de la cruz, vamos a comprender el sacrificio que Jesús hizo en la cruz, su muerte y resurrección la sentiremos dentro de nosotros, esa explosión de luz y poder que nos sostiene a lo largo de la vida. En otro momento mencionó que, debemos mirar siempre hacia adelante y escuchar la palabra de Dios, debemos mirarnos a nosotros mismos y ordenar nuestra vida interior.