Derechos culturales en el folklore puneño y nacional


Danzas originarias Puno
Foto: Danzas originarias Puno

Según INEI, el Perú posee más de dos mil danzas originarias identificados en la costa, zonas andinas y amazónica.  

En 1960 la UNESCO declara como día mundial del folklore la fecha del 22 de agosto, momento propicio para rendir homenaje a las expresiones artísticas y a la cultura de nuestros pueblos. El Perú posee el más variado y rico folklore de América del Sur, porque en su territorio se encuentran las antiguas civilizaciones del continente. Según INEI, el Perú posee más de dos mil danzas originarias identificados en la costa, zonas andinas y amazónicas; así mismo, tiene los centros arqueológicos más importantes, posee la pluriculturalidad milenaria vigente y emergente de muchas culturas pre colombinas. Sin embargo, habría que preguntarnos: ¿En qué medida el estado Peruano reconoce la importancia de la cultura dentro de la dinámica social y económica?, cuan eficiente es el trabajo articulado del Perú ante la UNESCO en el cumplimiento con los derechos internacionales relacionados a las diversas declaraciones, convenciones y recomendaciones, coherentes al derecho del disfrute y la participación cultural, así como a la protección del patrimonio cultural tanto material como inmaterial?.

Por otro lado, bien sabemos que la globalización con su mecanismo tecnológico – científico, han generado un cambio radical en la concepción de los bienes culturales a forjado un efecto negativo en la vida cultural de los pueblos; alterando objetivamente el artículo 15° del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, donde señala que: “los estados que son parte del pacto, reconocen el derecho de toda persona a: participar en la vida cultural; a gozar de los beneficios del progreso científico y de sus aplicaciones; a beneficiarse de la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas; entre otros aspectos. Está claro que este artículo abrevia todos los aspectos vinculados al derecho del disfrute y acceso a la cultura, al beneficio de los progresos científicos, además de favorecer la cooperación internacional en el ámbito de la ciencia y la cultura, que involucra los derechos individuales y colectivos; hecho que en muchos países latinoamericanos se ven reflejados en la gestión pública de su política cultural.

En el Perú mientras no se tenga inserto en el organigrama estructural  administrativa “la Política Cultural” en la gestión pública de los gobiernos locales y regionales, el “Derecho a la Cultura” es una utopía; vale decir, que la política cultural en la gestión de las municipalidades provinciales y distritales, debe reflejarse en la institución de una “Gerencia de Cultura”, donde los funcionarios sean profesionales en la materia, y se trabaje acorde a un plan de corto, mediano y largo alcance; de modo que, el agente cultural que crea arte, los movimientos, organizaciones y colectivos, así como la sociedad que aprecia y consume arte, puedan gozar de la cultura en toda sus dimensiones, y los efectos del trabajo sistemático de la política cultural sean apreciables en su identidad de ciudadanía.

Es sabido que en los municipio provinciales, sólo existe la “Sub Gerencia de Promoción de Educación, Cultura y Deporte”, en algunos municipios distritales solo existen “Educación y Deporte”; lo que significa, que el funcionario que asume esta Sub Gerencia es especialista en Deporte, Educación y a la vez Cultura, acreditados académicamente, hecho que también es una “utopía”, esta realidad vulnera directamente el reglamento de la Ley N° 31419, que establece las disposiciones para garantizar la idoneidad en el acceso y ejercicio de la función pública de funcionarios y directivos de libre designación y remoción; en otras palabras, que son los cargos de confianza que no cumplen con el perfil profesional.

Mientras el gobierno regional, gobiernos locales mantengan esta realidad, poco se podrá hablar de un desarrollo cultural y turístico de nuestra región, siempre estará relegado el patrimonio cultural material e inmaterial; poco se podrá referirse a la actividad de las Industrias culturales y servicios colaterales que podrían generarse con la actividad turística, estos beneficios son muy importantes para el desarrollo de todo el departamento, fundamentalmente en el plano cultural, económico y social, con la posibilidad de incrementar el desarrollo turístico para que se convierta en un verdadero eje de desarrollo económico y social. Al celebrar o conmemorar el día mundial del folklore, es necesario que las instituciones tutelares de la cultura de la región Puno, puedan abordar estos temas fundamentales, que nos permitan analizar y reflexionar sobre los retos de la política cultural de Puno como región, de trabajar en base a una planificación cultural – o – política cultural de gobierno regional o local. Caso contrario la conmemoración del “Día mundial del Folklore” será, como siempre, un cumplido, cuando se dice “Un saludo a la bandera”, y seguiremos viviendo en la “inercia cultural”, que se trabaja al calor del momento y las circunstancias, y los agentes, instituciones y colectivos culturales, estirando la mano al gobierno regional, a los municipios o la Dirección Desconcentrada de Cultura, haciendo la práctica de una “mendicidad de la cultura”.

Por: José CALISAYA