Psicóloga resalta la necesidad de establecer rutinas, transmitir seguridad y mantener el diálogo con niños y adolescentes durante la adaptación escolar.
El inicio del año escolar no solo representa un desafío para los estudiantes, sino también para los padres de familia, quienes deben planificar adecuadamente esta nueva etapa. Al respecto la psicóloga Bertha Huallpa, abordó la importancia de la preparación tanto académica como emocional de los niños y adolescentes en este proceso.
Según la especialista, es fundamental establecer rutinas adecuadas, como horarios de sueño y estudio, además de preparar los materiales escolares junto con los niños, especialmente en educación inicial y primaria. En estos primeros niveles, la adaptación es clave, por lo que se recomienda una inducción gradual para que los más pequeños se familiaricen con su entorno, compañeros y docentes.
Sin embargo, la doctora Huallpa resaltó que muchas veces los padres experimentan más ansiedad que los propios niños. «Es común ver a los padres llorar en la puerta de los jardines mientras sus hijos, en muchos casos, entran con entusiasmo. Es importante que los adultos transmitan seguridad y confianza para que los pequeños no perciban el inicio de clases como un evento negativo», afirmó.
A medida que los niños crecen, la relación con la escuela cambia, en la adolescencia, los jóvenes buscan mayor independencia, lo que puede generar distanciamiento con sus padres, por lo que la psicóloga enfatizó que, aunque los adolescentes pidan espacio, el rol de los padres sigue siendo crucial.
«Muchos padres creen que en secundaria ya no deben involucrarse, pero es, al contrario: deben estar aún más atentos a los cambios emocionales de sus hijos, es normal que pasen de la alegría a la tristeza en poco tiempo, y ahí es donde el diálogo abierto y sin juicios se vuelve fundamental», explicó.
