Especialista advierte que la pérdida de la totora afectaría la biodiversidad, la estabilidad ecológica y los medios de vida de las comunidades altiplánicas.
Alfredo Loza, docente investigador de la Facultad de Biología de la Universidad Nacional del Altiplano de Puno, alertó sobre la crítica situación de los totorales en el lago Titicaca, la misma que gira en torno al inminente descenso del nivel del agua tras el fin de la temporada de lluvias, lo que en un futuro podría dejar expuesta grandes extensiones de totora, aumentando el riesgo de su deterioro y pérdida.
Frente a esta preocupación, explicó que la totora no solo tiene un valor ecológico al capturar carbono y purificar el agua, sino que también representa un recurso vital para la alimentación animal y humana, “el rizoma, por ejemplo, es rico en carbohidratos y fue un alimento esencial durante las grandes sequías del siglo pasado. Además, investigaciones recientes demuestran que la totora puede ser utilizada en la elaboración de forrajes, alimentos balanceados, harinas, y hasta como material de construcción sostenible”, dijo.
Asimismo, precisó que, investigador advirtió que la quema incontrolada de totorales continúa siendo una práctica extendida que afecta gravemente la biodiversidad. Estudios demuestran que quemar intensivamente la totora reduce su producción de 70 toneladas por hectárea a apenas 20, afectando también a especies asociadas a estos humedales.
Frente a esta problemática, Loza propuso que la clave está en la educación ambiental. Sostuvo que el desconocimiento de los beneficios de la naturaleza lleva a su maltrato y subrayó la necesidad de programas formales e informales que sensibilicen a la población sobre la importancia de preservar los ecosistemas. También hizo un llamado a las autoridades para que, en lugar de destinar millonarias inversiones a proyectos poco prioritarios, apuesten por proyectos de manejo sostenible de la totora y por el fortalecimiento de la conciencia ecológica en la región.
Finalmente, recalcó que, si no se actúa a tiempo, no solo se perderá la totora, sino que se comprometerá gravemente la estabilidad del lago Titicaca, afectando a toda la sociedad altiplánica.