Esta semana la familia real británica ha sido objeto de polémica en el mundo del entretenimiento, tras la difusión de la entrevista concedida por el príncipe Harry y Meghan Markle a Oprah Winfrey.
En la entrevista Meghan Markle, realizó fuertes declaraciones acusando a la familia real de ser racista y no aceptarla por su tono de piel.
La polémica no quedo ahí, ya que desde el Palacio de Buckingham, se emitió un comunicado, en el que la familia real británica expresó su tristeza y preocupación por las revelaciones hechas por los duques de Sussex.
Ante tantas especulaciones, incluso el príncipe Guillermo, salió a desmentir los rumores, asegurando que la familia real británica “no es racista”.
Por su parte, una de las mejores amigas Meghan aseguró a la prensa que ella guarda emails y mensajes de texto que respaldan sus acusaciones.