Fibra de color de alpaca Suri o Huacaya se desplomó a S/ 7.60 la libra ¿Cómo recuperamos su valor?


Picotani Mullisaca

La fibra de alpaca, una joya del ande en decadencia

Se dice que el Perú es la primera potencia mundial en fibra de alpaca, que se enorgullece de poseer el mayor número de ejemplares de camélidos en raza Suri y Huacaya, incluso superando en cifras a Bolivia.

Según el IV Censo Nacional Agropecuario (CENAGRO – 2012), la población de alpacas alcanzó un total de 3 millones 685 mil 516 ejemplares. Las principales regiones que concentran la producción de alpaca son: Puno (39.6%), Cusco (14.7%), Arequipa (12.7%), les siguen Huancavelica, Apurímac, Ayacucho y Pasco. Estas cifras representan el sustento de más de 82 mil pequeños productores agropecuarios de nuestro país.

Actualmente, el campesino se encuentra a la deriva, reciben pocas capacitaciones y a la merced de una cadena mercantil donde es el último eslabón. La preocupación es que las autoridades no apuestan por la ciencia, tecnología, ni políticas a favor de este sector.

El pasado 16 de enero, Onda Azul visitó la comunidad campesina de Picotani a más de 4 mil 800 msnm en la provincia de San Antonio de Putina y evidenció las carencias de la población en salud y educación, cuya única actividad económica de subsistencia es la crianza de alpacas.

Para conocer un poco más del alpaquero, visitamos la cabaña de don Guillermo Mullisaca Mullisaca. Nos comentó que el pasado 28 de noviembre perdió el techo de calaminas de su cobertizo, cabaña; incluso, del programa de Casitas Calientes, por la presencia inusual de un ventarrón, el mismo que, causó la muerte de más de 500 vicuñas. El Estado no lo fue a visitar.

Por su parte, Felipe Mamani Trujillo, presidente de la comunidad de Picotani, manifiesta la ausencia del Estado desde el Gobierno regional y nacional en materia de capacitación o innovación tecnológica; o si la tienen, esta, se encuentra cerrada esperando la voluntad política del Gobierno regional.

Con el permiso de la comunidad, en enero también accedimos a la reunión del representante de la empresa CLAMASAC clasificadora de lanas Macedo y escuchamos el argumento del comportamiento del mercado mundial que éste utilizó ante los comuneros para la venta de la fibra de alpaca.

Ese mismo día la Empresa CLAMASAC planteaba los costos de la fibra Huacaya blanco, el mismo que se cotizó en S/ 15.10, Suri Blanco: S/ 13.40, Lo que fue para mayor sorpresa en ellos, es el precio de la fibra de color, la más preciada, la más cuidada entre ellos por su finura y color natural el Suri o Huacaya de color, cuyo costo se desplomó en 7.60 la libra.

Juan Mamani de 83 años, junto a su esposa recibía con angustia la noticia, que su única actividad económica iba ser menor en el 2022.

Esta situación también resulta una insatisfacción para el vicepresidente de la comunidad de Picotani Guillermo Mullisaca quien pese a tratar de sensibilizar a la empresa CLAMASAC sobre su costo, no fue fructífero y no le quedó otra alternativa que vender su fibra de alpaca al precio de planteaba la empresa.

Nos preguntamos, ¿Por qué la fibra de alpaca tiene bajo costo en el Perú? ¿Cómo es la realidad de otros países como Canadá, Australia y Estados Unidos? ¿Estamos desarrollando el valor de la alpaca? Según datos de la Unión Europea, esta es la realidad que comentan respecto a los países del extranjero.

  • Hay importantes programas de investigación y de trabajo multisectorial. Es decir, Estado – Universidad fundamentalmente en temas de mejoramiento genético.
  • La disponibilidad de pasturas. En Australia por ejemplo se reporta un incremento anual del 20% de pasturas para crianza de alpacas.
  • La implementación de políticas públicas: caso de Estados Unidos, Canadá y Australia que favorece la crianza de alpacas con estímulos impositivos como por ejemplo el aplazamiento en el pago de impuesto hasta en 7 años, seguros para alpacas, etc.
  • La producción de fibra e hilos finos: caso de Australia y Nueva Zelandia que permite que la inversión inicial puede aumentar cuatro veces en tan solo 5 años.

Lamentablemente en nuestro País, no existen este tipo de políticas que permitirían mejorar la calidad de vida del productor alpaquero, mucho menos un plan de contingencia para atender sus necesidades básicas, peor aún en pandemia. Por ello, queda claro que, desde el Gobierno regional, nacional y el propio Congreso se proponga mejorar esta situación social no solo para Puno, sino para todo el país.