Fiscalía allana sede del Gobierno Regional de Ayacucho por caso Rolex


Caso Rolex
Caso Rolex

Esta diligencia estaría relacionada a una serie de documentación que estuvo siendo retirada de algunas oficinas por la mañana

Este miércoles 10 de abril la Fiscalía Anticorrupción y efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) desplegaron un allanamiento a la sede del Gobierno Regional de Ayacucho como parte de la investigación contra Wilfredo Oscorima por el caso Rolex.

Expedientes y folios estaban siendo manipulados de manera sospechosa, es por esto que, se activó un despliegue de la Fiscalía y se pudo corroborar que se trataban de documentación de obras que están siendo observadas por la Contraloría por el retraso de su construcción.

Desde el Gobierno Regional de Ayacucho se indicó que el movimiento de los expedientes es frecuente en esta sede y se da por la excesiva documentación que guardan en la sede central.

Wilfredo Oscorima involucrado en el caso Rolex

El fiscal de la Nación, Juan Carlos Villena Campana, anunció este martes que la mandataria Dina Boluarte, no solamente es investigada por su colección de relojes Rolex no declarados, sino también por el incremento patrimonial visto en sus declaraciones juradas, las joyas costosas que ha lucido en ceremonias oficiales y los depósitos de origen desconocido que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) identificó en sus cuentas.

Mientras que, el gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, se encuentra en condición de testigo en la indagación fiscal. Oscorima a través de su abogado, Humberto Abanto, confirmó que le prestó tres relojes de lujo a la mandataria. El primero era el reloj modelo Datejust 36 en oro rosa, que fue ofrecido como regalo, pero ante la negativa de la mandataria, solo se lo entregó a condición de “préstamo”. El segundo fue un Datejust 36 en oro blanco y diamantes, valorizado en US$21.750, el cual fue comprado el 8 de julio del 2023. El tercer reloj fue un Rolex Day-Date de oro con una correa de cuero, con un precio de US$26.000.

Fuente: La República