FOSPA declara Estado de Emergencia Climática en la Amazonía


Belém do Pará, Brasil.- Con la declaratoria del “estado de emergencia climática en la cuenca Panamazónica” y el rechazo a las “políticas públicas extractivas gubernamentales que atentan contra la vida y la naturaleza” concluyó el X Foro Social Panamazónico, X FOSPA, en Belém do Pará. En la Declaración Final del encuentro de movimientos sociales instó a “los gobiernos de los países panamazónicos a poner en práctica sus discursos contra la crisis climática y los derechos de la Madre Tierra, con medidas reales contra la deforestación, la degradación y el aumento de emisiones, y no con el maquillaje de las llamadas economías verdes”.

El X FOSPA, que se llevó a cabo del 28 al 31 de julio, en la ciudad brasileña de de Belém do Pará, advirtió que “la Amazonía está en su peor momento, devastada por los gobiernos, para los cuales la naturaleza es una mercancía, y los derechos de las personas no tienen validez”.

Denunció que hasta la fecha “ningún gobierno ha garantizado el pleno ejercicio de los derechos de los pueblos amazónicos en defensa de la Madre Naturaleza“, ante lo cual considera necesario “hacer un llamado a los movimientos sociales para apelar a la creatividad, aprender de sus errores y seguir luchando”.

Según se destaca en la Declaración final, “lo que se entendía como amenazas ahora son realidades, derivadas de un sistema de opresión múltiple: patriarcal, racista, capitalista y colonial, que ubicó a la gran cuenca amazónica como su más reciente frontera de expansión, poniendo en riesgo todas las formas de vida y la vida. quienes los defienden. Bajo la falsa premisa del desarrollo avanza la extracción de caucho, madera y petróleo, las agroexportaciones, las hidroeléctricas y las empresas mineras en diferentes territorios amazónicos, su inserción en modelos coloniales de conservación, incluyendo propuestas de comercialización de elementos del bioma bajo este pretexto y militarización de los territorios”.

Alerta que la “actual crisis climática y su amenaza a la civilización, como consecuencia del modelo de desarrollo, ha llevado al ecosistema amazónico a un punto de no retorno, amenazando con la pérdida irreparable del bosque tropical más importante del planeta, que alberga a más de 50 millones de personas, junto con buena parte de la biodiversidad planetaria. Si no detenemos hoy esta tendencia, mañana será la muerte de la Panamazonía, vital para frenar el calentamiento global y garantizar la vida en el planeta.

A continuación el texto íntegro de la Declaración Final del X FOSPA:

DECLARACIÓN PANAMAZÓNICA DE BELÉM

X FORO SOCIAL PANAMAZÓNICO – FOSPA –

28, 29, 30 y 31 de julio, Belém do Pará, Brasil

  1. Abrazados frente al río Guamá, en el gran encuentro donde se encuentran las diversidades que habitan la Panamazonía, pueblos indígenas, negros, quilombolas, campesinos, ribereños, urbanos, de todos los géneros y edades de los 9 países de la cuenca amazónica: Brasil , Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam y Guayana Francesa, reafirmamos el camino que hace 20 años, desde el I Encuentro como Foro Social Panamazónico, iniciamos con la esperanza de “Otro mundo posible” . No podíamos imaginar que el mundo sería peor que el mundo que conocíamos en ese momento.
  2. Actualmente, la Amazonía está en su peor momento, devastada por los gobiernos, para los cuales la naturaleza es una mercancía, y los derechos de las personas no tienen validez. Hasta la fecha ningún gobierno ha garantizado el pleno ejercicio de los derechos de los pueblos amazónicos en defensa de la Madre Naturaleza. Ante esta situación, es necesario hacer un llamado a los movimientos sociales para apelar a la creatividad, aprender de sus errores y seguir luchando.
  3. Lo que se entendía como amenazas ahora son realidades, derivadas de un sistema de opresión múltiple: patriarcal, racista, capitalista y colonial, que ubicó a la gran cuenca amazónica como su más reciente frontera de expansión, poniendo en riesgo todas las formas de vida y la vida. quienes los defienden. Bajo la falsa premisa del desarrollo avanza la extracción de caucho, madera y petróleo, las agroexportaciones, las hidroeléctricas y las empresas mineras en diferentes territorios amazónicos, su inserción en modelos coloniales de conservación, incluyendo propuestas de comercialización de elementos del bioma bajo este pretexto y militarización de los territorios. Estas propuestas sitúan el saqueo de los bienes comunes con el fin de generar ganancias, provocando grandes problemas, desigualdades sociales, violencias estructurales para la pluralidad de personas en la Amazonía, que hoy ven cómo toda vida es destruida y envenenada.
  4. La actual crisis climática y su amenaza a la civilización, como consecuencia del modelo de desarrollo, ha llevado al ecosistema amazónico a un punto de no retorno, amenazando con la pérdida irreparable del bosque tropical más importante del planeta, que alberga a más de 50 millones de personas, junto con buena parte de la biodiversidad planetaria. Si no detenemos hoy esta tendencia, mañana será la muerte de la Panamazonía, vital para frenar el calentamiento global y garantizar la vida en el planeta.
  5. Las mujeres indígenas, campesinas, negras, populares, de agua, de selva y urbanas, trans y lesbianas, que son una fuerza de resistencia en defensa de la vida, siguen siendo vulneradas por la acción y omisión de los Estados, los fundamentalismos políticos y religiosos, el patriarcalismo, el racismo. , la militarización, la corrupción arraigada e instalada en nuestros Estados. Capitalismo que a través de empresas transnacionales y fuerzas económicas expropia impunemente territorios, viola cuerpos, controla personas y formas de vida, violencia sexual, feminicidio, violación de derechos sexuales y reproductivos, ataques a la diversidad, disidencia sexual y de género.
  6. Toda la cuenca vive una situación de guerra no convencional, con la participación de fuerzas militares estatales, paramilitares, milicianos y narcotraficantes que actúan en vinculación con importantes intereses económicos. A esto se suman las medidas coercitivas unilaterales, los bloqueos financieros y económicos y las amenazas militares impuestas por las principales potencias mundiales y grupos fundamentalistas.
  7. Reiteramos que si bien los peligros han aumentado, las luchas y resistencias han adquirido una fuerza sin precedentes que debe seguir creciendo. Los pueblos de la Panamazonía se organizan, se unen, luchan por sus territorios y culturas, para hacer posible un futuro. Las luchas antirracistas, antipatriarcales y anticoloniales avanzan. Mantenemos el optimismo que nos ha caracterizado, pero con un realismo que nos obliga a exigir lo (im)posible. Que otro mundo es posible.

PROPUESTA DE POLÍTICA:

  1. Exigimos un modelo político, social y económico que priorice la integridad de nuestra casa común, que reconozca y respete los territorios y el pleno ejercicio de los derechos de los pueblos amazónicos y los derechos de la naturaleza.
  2. Recuperar, valorar y proteger los saberes de hombres y mujeres y las formas ancestrales de organización de nuestros pueblos para el cuidado y manejo del agua, la protección de sus territorios, que incluyen nuestros ríos, limpios y libres de megaproyectos.
  3. Nuestras alternativas por una tierra sin males son la producción agrícola y forestal diversificada en armonía con la naturaleza, la agrosilvicultura, la agroecología, los proyectos de producción y consumo local, el manejo comunitario del territorio y las áreas comunes, el uso de semillas nativas, el ecoturismo comunitario, de energías alternativas, el cuidado y la gestión integrada y participativa de cuencas hidrográficas y biorregiones, y muchas otras iniciativas centradas en la vida y no en la mercantilización de la naturaleza.
  4. Proponemos articular esfuerzos y luchas en defensa de los territorios de Panamá y de la vida, así como con otros movimientos sociales de otras regiones del mundo contra el modelo económico neoliberal, patriarcal, colonial y racista que viola todos nuestros derechos individuales y colectivos. , contra la corrupción y contra los fundamentalismos políticos, económicos, socioculturales y religiosos.
  5. Instamos a los gobiernos de los países panamazónicos a poner en práctica sus discursos contra la crisis climática y los derechos de la Madre Tierra, con medidas reales contra la deforestación, la degradación y el aumento de emisiones, y no con el maquillaje de las llamadas economías verdes. . Exigimos que cumplan y refuercen sus compromisos internacionales.
  6. Promover el ejercicio del autogobierno y la libre determinación de los pueblos indígenas, negros, quilombolas, campesinos y ribereños para permitir el ejercicio de la gestión pública con base en su propia visión, normas y procedimientos; para ello es necesario, entre otras cosas, implementar mecanismos adecuados a las nuevas formas de planificación que garanticen sus modos de vida, respetando sus cosmovisiones. Sin autogestión territorial de los pueblos, no hay futuro para la Amazonía, ni para el mundo.

Exigir el pleno cumplimiento de las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (eg Caso Surinam 2015). Exigimos también la autodeterminación de la Guayana Francesa; nuestra cuenca amazónica no estará completa hasta que logremos su descolonización.

  1. Rechazamos las políticas públicas extractivas gubernamentales que atentan contra la vida y la naturaleza. Exigimos que se firme, ratifique, respete e implemente el derecho a la consulta libre, previa e informada, incluido el derecho de veto por objeción de conciencia cultural en el marco de la libre determinación de los pueblos, y exigimos que los hidrocarburos se mantengan bajo tierra y que la Amazonía esté libre de minería.
  2. Exigir a los gobiernos la plena propiedad y garantía jurídica de los territorios de los pueblos y comunidades, incluido el subsuelo, para que tengan protección permanente contra la extracción de minerales, para que no atenten contra nuestra madre tierra, a fin de garantizar el bienestar de seres humanos y de todas las formas de vida y espíritus.
  3. Condenar y rechazar la implementación de medidas coercitivas, cualquier forma de bloqueo político, económico, financiero y diplomático que pesa sobre cualquier país de nuestra cuenca amazónica, ya que se trata de acciones políticas criminales que afectan a nuestros pueblos.
  4. Asumimos la defensa radical de los derechos de los pueblos de la Panamazonía a la educación, la comunicación y la salud desde una perspectiva popular, intercultural, comunitaria, crítica y decolonial.
  5. Las mujeres panamazónicas estamos comprometidas con la reinvención y construcción colectiva de la democracia que queremos; Hacemos un llamado a todos los pueblos y organizaciones de la Amazonía para que incluyan en sus agendas acciones que corrijan las desigualdades y relaciones de poder que persisten y afectan nuestras vidas, cuerpos y territorios. Esta articulación debe estar dirigida al apoyo legal en espacios internacionales que puedan hacer recomendaciones a los Estados sobre la urgencia de incluir acciones concretas que respondan a la transformación de la violencia que afecta a las mujeres amazónicas y andinas.
  6. Apoyamos fuertemente las cartas Pre-FOSPA realizadas en cada país y las conclusiones de las Casas del Saber y Sentires (Casa de la Madre Tierra, Casa de la Resistencia de las Mujeres, Casa de los Comunes de la Naturaleza, Casa de los Pueblos Indígenas y Derechos y Casa de Territorios y autogobierno).
  7. Reafirmamos la importancia de las iniciativas de acción como instrumentos de movilización para lograr los objetivos del proceso FOSPA. Solo es posible generar procesos de transformación si nuestras organizaciones en la Panamazonía se asocian y articulan en estas acciones.
  8. Apoyamos al Tribunal Internacional por los Derechos de la Naturaleza, que llegó en caravana a Belém luego de transitar por el territorio del Xingu y Carajás. Apoyamos su declaración de que Pan Amazônia es un ente vivo y amenazado, sujeto de derechos, al que las empresas, en complicidad con los Estados, le han declarado la guerra. Y las comunidades indígenas, asentamientos, campamentos, comunidades locales, comunidades tradicionales, campesinas, quilombolas, rompeolas, ribereñas, indígenas, campesinas, rurales y urbanas, son las que están en la primera línea de este enfrentamiento, y sus derechos deben ser garantizados. Al mismo tiempo, es importante destacar las múltiples iniciativas de restauración integral, moratoria extractiva y transición ecológica que están impulsando las comunidades.
  9. Somos Naturaleza y hay más de 37 países que reconocen los derechos de la Naturaleza en varios niveles, incluyendo los derechos de la Panamazonía. En Brasil, 04 municipios aprobaron este reconocimiento y 4 estados más lo debaten, incluido Belém, sede del 10º Encuentro Internacional del FOSPA. En este sentido, celebramos la creación y puesta en marcha del Frente Parlamentario Global por los Derechos de la Naturaleza, integrado por autoridades indígenas y no indígenas de todo el mundo, que busca expandir este cambio de paradigma de manera más rápida y directa con políticas públicas que reconozcan naturaleza como sujeto de derechos.

COMPORTAMIENTO

  1. Declarar el estado de emergencia climática en la cuenca Panamazónica y su permanente cumplimiento para permitir su restauración activa y la protección de su biodiversidad en coordinación con los pueblos amazónicos y avanzar hacia un nuevo paradigma de relación con la naturaleza. Los avances en un cambio de paradigma serán nuestro mejor patrimonio, requerirán la transferencia de importantes recursos para la restauración y cuidado de la Cuenca, y la transformación del comercio internacional de bienes de la economía regional, favoreciendo la producción y comercialización de bienes que son climatológicamente compatibles con el ecosistema amazónico y restringen la exportación de carne, soja, madera, minerales, hidrocarburos y derivados a mercados de Europa, Asia, América del Norte y otros.
  2. Aprobamos la sentencia del Tercer Tribunal de Ética en defensa de los cuerpos y territorios de las mujeres amazónicas y andinas, que continuará conociendo e investigando los casos allí presentados. Continuaremos reforzando este escenario de visibilización e incidencia internacional que nos permitió enfocarnos en los múltiples impactos del sistema de discriminación en la vida, el cuerpo y el territorio de las mujeres, con la violencia en sus diversas manifestaciones surgiendo como resultado del actual régimen patriarcal, colonial y poder capitalista racista.
  3. Promover la educación, la investigación y la comunicación como pilares de la transformación, impulsando escenarios propios que cualifiquen las luchas y acciones de incidencia con los Estados, a través del mapeo de experiencias sobre economías transformadoras, experiencias comunitarias populares, interculturales y educativas y comunicativas con énfasis amazónico, incentivando el intercambio de experiencias, promoviendo estudios e investigaciones sistemáticas, valorando los procesos colectivos de sistematización de experiencias, la investigación-acción participativa y otras formas dialógicas y colaborativas de investigación-acción.
  4. Para detener la destrucción y pérdida de la Amazonía, no es posible justificar la continuación de la exploración y explotación de hidrocarburos, por lo que proponemos el objetivo común de deforestación real cero y la promoción del tratado de no proliferación de combustibles fósiles, que nos permite dejar el petróleo bajo tierra y avanzar hacia una transición energética de base.
  5. En el contexto de la ofensiva del patriarcado, el fundamentalismo político y religioso, el capitalismo y el racismo, que afectan con mayor fuerza a las mujeres indígenas, negras y campesinas que viven en la cuenca amazónica, proponemos reforzar la iniciativa de acción en defensa de los cuerpos y territorios de las mujeres. y regiones andinas, como eje vertebrador de nuestros compromisos colectivos. Desde ahí seguiremos visibilizando y defendiendo estas realidades a través de campañas y movilizaciones en defensa de la vida de las mujeres amazónicas y andinas y el rechazo a toda forma de discriminación y violencia contra sus cuerpos y territorios.
  6. Apoyar la formación de guardias indígenas, quilombolas y campesinos y otras comunidades tradicionales para la autoprotección de los territorios, posibilitando su efectiva sostenibilidad. En este sentido, apoyar la realización de un Encuentro Panamazónico sobre autonomía y autogobierno.
  7. Impulsar una campaña de cuidado de la vida y protección de los defensores de la naturaleza, denunciando y enfrentando, en todos los países de la Panamazonía, su persecución, criminalización, juzgamiento, amenazas, desapariciones y asesinatos por parte de quienes son los nuevos traficantes y depredadores de la bosques, mafias y sicariato que afectan la vida de los pueblos y otras formas de vida. La solidaridad entre nuestros pueblos debe ser efectiva y afectiva con ellos; nuestra defensa debe ser sostenida para que los Estados garanticen sus vidas a partir de la ratificación y cumplimiento del Acuerdo de Escazú, condenando a los victimarios y honrando a los mártires.
  8. Realizar campañas permanentes para evitar la exportación de productos que promuevan la contaminación y deforestación en la Amazonía, como carne, soya, oro, madera, azúcar, petróleo, agrocombustibles y otros.
  9. Promover el comercio de bienes que se produzcan en sistemas compatibles y en armonía con la Amazonía. Nuestras alternativas incluyen la agrosilvicultura ecológica, la agricultura familiar campesina y el manejo forestal comunitario para reemplazar la economía de destrucción de la Amazonía por una economía forestal.
  10. Fortalecer la campaña internacional por los derechos de la naturaleza y promover Asambleas de la Tierra para abordar la captura corporativa y el fracaso de las conferencias de la ONU sobre clima, biodiversidad y sistemas alimentarios para responder de manera efectiva a la crisis climática y ecológica.
  11. Crear nuevas formas de integración regional, a partir de la consolidación de un bloque de países amazónicos que permitan avanzar hacia el postextractivismo en la Amazonía.
  12. Exigir el compromiso de los Estados en la construcción de mecanismos regionales que garanticen el respeto al libre tránsito de los habitantes de la cuenca amazónica en todos los países que la conforman.
  13. Campaña constante por la autodeterminación en la Guayana colonizada por los franceses.
  14. Apoyamos la resolución de los jueces de la Corte Internacional de los Derechos de la Naturaleza, que propusieron la creación de una Corte de los Derechos de la Naturaleza en Canadá, a partir de la cual se desarrollará el capital del proyecto Belo Sun, que se desarrollará en la gran espalda del Xingu, con el fin de visibilizar de dónde proviene el capital, cómo se están utilizando sus recursos para la destrucción de la Amazonía.
  15. Hacemos un llamado a la diversidad de organizaciones que trabajan por la defensa y cuidado integral de la Amazonía para que sigan fortaleciendo sus capacidades transformadoras en los procesos de articulación en torno a las Iniciativas de Acción – FOSPA.
  16. Sobre la relación de las organizaciones de pueblos y comunidades de la Amazonía con las redes globales. FOSPA continuará forjando alianzas con diferentes movimientos sociales alrededor del mundo con el fin de ampliar las acciones para superar la crisis humanitaria, ambiental y climática, e influir en los organismos gubernamentales internacionales para que adopten políticas que sean consistentes con este propósito global.

Fuente: FOSPA