Más de mil puntos ilegales sacrifican animales sin control sanitario. Autoridades aún no dan respuesta clara
Luis Alberto Palomino Cano, presidente de la Asociación de Animales Menores Silluta – Cabanillas, expresó que la gran preocupación que hoy afrontan los ganaderos de la región es la carencia de un camal frigorífico regional debidamente registrado, reconocido y acondicionado con todas las medidas de seguridad y salubridad para el sacrificio de animales.
Lamentó que, actualmente, los animales sean sacrificados en camales clandestinos, que suman más de mil en la región de Puno. “No sabemos qué carne estamos comiendo; en esta situación, estamos exponiendo nuestra salud. Aquí, las autoridades están llamadas a velar por la salud pública”, indicó el productor, quien también señaló que los pocos camales formales y legalizados existentes en la región no cubren la gran demanda.
Indicó que esta iniciativa fue planteada al gerente regional de Desarrollo Agrario del Gobierno Regional; sin embargo, no recibió una respuesta contundente sobre su viabilidad. Palomino Cano espera que la propuesta pueda ser viabilizada en el Consejo Regional de Puno. “En Puno necesitamos carne certificada y aquí estamos llamados todos a velar por la salud pública”, remarcó.