Gaza muere de hambre en Navidad: el bloqueo de Israel dispara los precios de los alimentos en plena crisis humanitaria


Gaza muere de hambre
Gaza muere de hambre

La ONG Christian Aid alerta sobre el impacto devastador del aumento de precios en Gaza, donde el costo de alimentos esenciales como el pollo y el azúcar ha alcanzado niveles inalcanzables para la población

En plena temporada navideña, la situación en Gaza se ha vuelto cada vez más desesperante. Según la ONG británica Christian Aid, el impacto del bloqueo israelí ha causado un aumento extremo en los precios de los alimentos básicos, dejándolos fuera del alcance de miles de familias en la Franja. En un dramático informe, la organización comparó el precio de una típica cena de Navidad en Gaza con el coste de una comida similar en el Reino Unido, revelando cifras alarmantes.

El costo de la supervivencia: una Navidad sin comida para muchos

En el sur de Gaza, un pollo congelado cuesta ahora 40 euros, una cifra comparable a la media que gasta una familia británica para una cena navideña para cuatro personas. Sin embargo, mientras en Europa ese costo incluye pavo, verduras y otros ingredientes básicos, en Gaza, los precios de alimentos esenciales como el azúcar y el café son astronómicos: un kilo de azúcar cuesta 130 euros, uno de café 104 y un kilo de tomates o cebollas 15 euros.

La situación es aún más grave en el norte de Gaza, donde la escasez de alimentos es extrema. Antes de la ofensiva israelí, un pollo costaba apenas cuatro euros, una diferencia de precio de más del 1000% que refleja la magnitud de la crisis.

Una Navidad diferente: el recuerdo de tiempos mejores

Aunque en Gaza hay una pequeña comunidad cristiana, muchos musulmanes también participaban en las celebraciones navideñas como una tradición cultural. Este año, sin embargo, las festividades estarán marcadas por el sufrimiento y la escasez. «La Navidad solía ser un tiempo de alegría para todos. Este año será diferente, lleno de recuerdos de lo que solíamos hacer», comentó un consultor de Christian Aid, reflejando el pesar generalizado.

El precio de la desesperación: familias luchan por sobrevivir

Katie Roxburgh, directora de Christian Aid para Israel y los Territorios Palestinos Ocupados, describió la situación como un “panorama desolador”. En Beit Lahia, en el norte de Gaza, los precios de los alimentos son inalcanzables. Una familia necesita 20 euros para comprar un litro de aceite, 18 euros para un kilo de espinacas, y 12 euros para tres huevos. La escasez es tan grave que muchas personas recurren a la basura en busca de comida, exponiéndose a enfermedades y peligros adicionales, como explosivos no detonados.

El bloqueo israelí y la falta de ayuda humanitaria

Oxfam Intermón y otras organizaciones han denunciado que el bloqueo israelí es el principal responsable de esta carestía extrema. En los últimos dos meses, solo 34 camiones con ayuda humanitaria han recibido autorización para entrar en el norte de Gaza, pero la mayoría de ellos no han logrado distribuir sus cargamentos. La ONU también advirtió en junio que el 96% de la población de Gaza ya enfrentaba inseguridad alimentaria aguda, un problema que solo ha empeorado en los últimos meses.

Un llamado a la acción ante la creciente crisis humanitaria

La situación en Gaza es desesperante, con signos claros de hambruna en zonas del norte, donde sobreviven entre 65.000 y 75.000 personas. La combinación de bombardeos, bloqueo y destrucción agrícola ha dejado a la población gazatí al borde del colapso humanitario. Ante esta crisis, el Tribunal Penal Internacional emitió órdenes de captura contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el exministro de Defensa, Yoav Gallant, acusándolos de crímenes de guerra por “matar de hambre a civiles”.

Gaza al borde del colapso: un futuro incierto

La tragedia de Gaza, que este año llega a su peor punto durante las fiestas navideñas, refleja una crisis de proporciones épicas. Las familias gazatíes luchan no solo por sobrevivir, sino por mantener la esperanza en medio de un asedio prolongado y una grave inseguridad alimentaria. Mientras tanto, el mundo observa en silencio, mientras la hambruna y la pobreza se extienden por una tierra sitiada.