Ha pasado un año y el río Llallimayo sigue contaminado


Lideresa social pide a Vizcarra cumplir cierre de mina de Aruntani

Hace más de un año, el 26 de julio del 2019, una comitiva del Ejecutivo, encabezada en ese entonces por Francisco Ísmodes – quien asumía el cargo de ministro de Energía y Minas – acordaron el cierre de la unidad minera Arasi. También, asistieron los ministros de Ambiente y Vivienda.

Hasta la fecha, la empresa minera Aruntani, sigue siendo acusada como la principal responsable de la contaminación de la cuenca del río Llallimayo.

Por ello, planteamos la interrogante: ¿Cómo va el proceso de cierre de mina, después de la visita de los ministros?. Margarita Machacca Quispe, defensora de los derechos humanos del distrito de Llalli que vive próximo al río, dijo que no ha cambiado en nada el panorama de la cuenca y que fueron burlados por el presidente Vizcarra, quien en mensaje a la Nación del 2019, anunció el cierre de la operación minera.

Manifiesta que actualmente viven un periodo de estiaje; varios ojos de agua se han secado, por ello están obligados a recibir agua del río para dar de beber a sus animales y regar sus cultivos. Sin embargo el color del río es amarillento, con carga de minerales.

“En tiempo de estiaje, para regar a sus cultivos y alimentar a nuestros animales sacamos agua del río. Igual pasa con Sora (comunidad), Corani” dijo la líder social.

Presume que el color amarillento del río proviene del Tajo Andrés y Jesica de la operación minera Arasi, que no han tenido un debido proceso de cierre de mina.