Los líderes del voluntariado del CLIP Latinoamérica visitaron las comunidades de Ancohaque, a 7 Km de la ciudad de Juli. Además de llevarles alegría, compartieron donativos en ropas, frutas y alimentos no perecibles a más de 30 niños y padres de familia.
Animados, también viajaron a a la comunidad de Choccocconiri, a 23 Km de Juli. Haciendo algunas dinámicas de juegos, distribuyeron frazadas, ropas, juguetes, zapatos y alimentos no perecibles para más de 60 personas de la tercera edad y niños.
Las familias de las dos comunidades recibieron a los jóvenes con un inmenso cariño, con quienes compartieron canciones y hasta bailaron. “Es una experiencia única, pocas veces se comparte con las comunidades. Esta iniciativa debe ser seguida por la juventud” dijo Neptalí Rivera en representación del CLIP.
“En Choccocconiri pudimos apreciar el museo donde se encuentran los huesos de un Mastodonte (un animal antepasado del elefante que existió miles de años atrás)” escribieron en su página de Facebook.
Los comuneros en agradecimiento, compartieron con la juventud la famosa fiambrada – comida típica del altiplano.
En pandemia, a los jóvenes no se les olvidó respetar las medidas de bioseguridad. Tomaron la distancia, usaron los atomizadores de alcohol, utilizaron barbijos y le lavaron las manos de manera constante, para tener contacto con los pobladores de la zona.