El Perú consolida su liderazgo mundial en la exportación de uva de mesa, con una producción que creció más de 80% en la última década y una fuerte presencia en mercados como Estados Unidos, China y Europa
La uva peruana continúa conquistando el mundo. Según las proyecciones más recientes, las exportaciones de uva de mesa del Perú cerrarán el año 2025 con un valor superior a los US$ 1,900 millones, reafirmando al país como el principal exportador global de esta fruta, por encima de competidores tradicionales como Chile, Sudáfrica y Estados Unidos.
En términos de volumen, se espera que los envíos alcancen las 760 mil toneladas, impulsados por una producción que ha crecido más de 82% en los últimos diez años, pasando de 597 mil toneladas en 2015 a más de un millón en 2025. Este crecimiento se explica por la diversificación varietal, la alta calidad del producto y la eficiencia logística que caracteriza al sector agroexportador peruano.
Entre las más de 40 variedades cultivadas, destacan Sweet Globe, Crimson Seedless y Arra 15, altamente demandadas en mercados como Estados Unidos, Países Bajos, China, México, Reino Unido y Canadá, que en conjunto concentran más del 75% de las exportaciones.
El auge del sector también se debe a la ventaja estacional del Perú, que logra abastecer los mercados internacionales cuando otros productores del hemisferio norte no están en temporada. Las regiones de Ica, Piura, La Libertad y Lambayeque lideran la cosecha y exportación, generando miles de empleos directos e indirectos.
Además, el nuevo puerto de Chancay, próximo a entrar en operación plena, promete reducir los tiempos y costos logísticos hacia Asia, fortaleciendo la posición del Perú como un proveedor estratégico de frutas frescas de alta calidad.
Con este desempeño, la uva de mesa se mantiene como uno de los productos estrella de la agroexportación peruana, símbolo de innovación, competitividad y expansión internacional.