Misa Crismal en Puno: la amistad, lealtad, confianza, miedos tras el encuentro de Jesús y discípulos


Misa Crismal
Foto: Misa Crismal

Monseñor de la Diócesis de Puno, pidió a los feligreses para que oren por los sacerdotes, porque también son hombres frágiles, con debilidades y pecados

Monseñor de la Diócesis San Carlos Borromeo de Puno, Jorge Pedro Carrión Pavlich, presidió la Misa Crismal este Jueves Santo, 6 de abril, en la Catedral de la Diócesis San Carlos Borromeo de Puno con asistencia numerosa de sacerdotes y feligreses, a quienes les recordó el encuentro de Jesús y sus discípulos.

Al inicio de la homilía el obispo de Puno se dirigió a sus sacerdotes y les planteó la pregunta ¿Cómo hemos llegado a ser sacerdotes? Respondió: “Al inicio, en el camino sacerdotal nos encontramos con el llamado de Jesús. Los evangelios nos muestran, siempre, que la iniciativa procede del Señor y de un modo insospechado”.

En el encuentro de Jesús con sus discípulos, el Evangelio de Juan, relata que ante la pregunta de Jesús ¿por qué lo siguen?, ¿qué buscan?; ellos (los discípulos) responden “Rabino (maestro) ¿dónde vives?”, Él responde: “vengan y lo verán”. Fueron y vieron donde vivía Jesús y se quedaron con Él.

Tan impresionados quedaron los discípulos, por la personalidad de Jesús que, Andrés llevó a su hermano Pedro (Simón), para presentarlo a Jesús y Juan cita la hora del encuentro (4:00 de la tarde). El imperativo de dejarlo todo y luego seguirlo debió haber sido impactante, ya que los apóstoles recuerdan el día, la hora y el momento preciso que el encuentro marcó sus vidas, interpreta monseñor Carrión Pavlich.

Tras el encuentro de Jesús y sus discípulos, el obispo de Puno, también relata de los misterios y el riesgo que corre Cristo al cambiar el nombre de Simón por Pedro y elegir a Judas Iscariote como apóstol. “Es un misterio que Jesús llama y elige a uno, que lo va a entregar”, señaló.

Relata también, pasajes del valor de la amistad, la lealtad, la confianza, que constantemente se ve probada por Jesús a sus discípulos. En la pasión, muerte y resurrección del mesías, Jesús puede identificar la traición, deslealtad, los miedos, la soledad. Por ejemplo, cuando Pedro lo niega 3 veces.

Al resucitar Jesús entre los muertos, los discípulos recién entendieron todo el pasado y luego se revitalizaron de fuerza y capacidad para seguir adelante las enseñanzas de su maestro.

Por ello, monseñor dirigiéndose a los sacerdotes, los animó hacer el camino que los lleva a la casa del Padre, “hagámoslo con lealtad y sinceridad” reflexionó. Dirigiéndose a los feligreses pidió para que oren por los sacerdotes, porque son también hombres frágiles, con debilidades y pecados. “Pidamos para que la gracia del Señor esté siempre con ellos y sean fieles al mandato dado”. “Juntos, ustedes, nosotros, hagamos el camino que nos lleva a la casa del padre” dijo finalmente en su homilía.

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