El obispo de la Diócesis de Puno, monseñor Jorge Pedro Carrión Pavlich, celebró la misa de fiesta en honor a la Natividad de la Santísima Virgen María en el atrio del Santuario de la Virgen de la Candelaria. Esta celebración ha sido dirigida a todas las personas que han perdido la vida a causa de la pandemia del coronavirus.
En parte de la homilía recordó a los familiares que no están solos y que tienen un consuelo especial, que el hombre no lo puede dar, “ellos tienen el consuelo de Dios”, expresó.
Asimismo, recordó que todos han encomendado a la Virgen María su protección, “hoy la Virgen nos congrega nuevamente y debemos estar agradecidos, pero también – debemos pedir por aquellos que nos acompañaron en algún momento de nuestras vidas, pongamos esas intenciones de eterno descanso a los pies de la Virgen María”, indicó.
Manifestó que, esta celebración nos reúne para pedir la luz de María la Virgen y a su hijo Jesucristo en medio de la emergencia sanitaria aún vigente en la región y el país, “pidamos sus enseñanzas, principalmente a comportarnos y cuidarnos mutuamente para evitar la propagación de la pandemia”, indicó.
Monseñor Jorge Carrión, expresó su profunda gratitud con la feligresía, principalmente con los adultos mayores que han sufrido los efectos de la pandemia del coronavirus y participaron de la misa de fiesta en honor a la Natividad de la Santísima Virgen María, “pidamos por todas nuestras necesidades, por la paz y la unidad del pueblo”, sentenció el obispo de Puno.