Obispo de Puno: “Cristo es quien cura las dolencias del ser humano, no solo corporales sino también espirituales”


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Foto: Obispo de Puno

“La fe no solo son palabras, tenemos que fiarnos verdaderamente de Jesucristo para que cure nuestras dolencias” reflexionó el obispo de Puno

En la Santa Misa de Novena hacia la Octava de la Fiesta de la Santísima Virgen de la Candelaria realizada ayer, monseñor Jorge Pedro Carrión Pavlich, obispo de la Diócesis de Puno, reflexionó que, nuestra fe en Jesús nos puede curar las dolencias que padecemos, que es lo que a muchos nos falta.

El evangelio del que reflexionó, relata un fragmento de la vida pública de Jesús, cuando curaba las enfermedades de los hombres, “ante los milagros que hacía Jesús, el pueblo lo buscaba; ahora nos preguntamos si verdaderamente con tocar el borde del manto de Jesús, el hombre se curaba, hoy en día es difícil de creerlo, solamente podemos comprenderlo como un acto de fe”, dijo.

Reflexionó que, Cristo es quien cura las dolencias del ser humano, no solo las corporales sino las dolencias espirituales, “hoy se sabe que las enfermedades que el hombre tiene, se originan en las dolencias del alma, se origina en la depresión. El sufrimiento anímico origina las grandes enfermedades, para combatirlas se necesita tener una profunda fe y convicción, hay que estar convencidos de que Jesús nos puede sanar porque es un ser diferente”, mencionó.

Explicó que, la fe no solo son palabras, sino es fiarse completamente de Jesucristo, para ello se tiene el ejemplo de la virgen María, quien ha confiado en las palabras del Ángel que le anunció que dará a luz un hijo que será llamado el hijo del altísimo, el salvador del pueblo de Israel, el mesías. La respuesta que le dio María es, “hágase en mí según tu voluntad”, confiando completamente.

Mencionó que, nos falta confianza en Dios, que la condicionamos a las circunstancias y necesidades de nuestra vida, en cambio en María esa confianza va creciendo más y más. “María termina al pie de la cruz vestida de fe, ella brilla de fe, brilla de la confianza en Dios, es una estrella luciente. La vida de María es la manifestación del padre nuestro, a quien debemos pedirle que nos lleve por el camino de la fe, para que podamos tener esa confianza como ella”, señaló.