Con esta sentencia, ya son tres los exmandatarios condenados en los últimos 30 años por corrupción y otros delitos graves. Humala cumplirá su pena en el penal Barbadillo hasta 2039
El expresidente Ollanta Humala fue condenado a 15 años de prisión por el delito de lavado de activos, convirtiéndose en el tercer exmandatario peruano sentenciado en las últimas tres décadas. La decisión fue tomada por el Tercer Juzgado Colegiado de la Corte Superior Nacional, a cargo de la jueza Noyka Coronado, quien determinó que los fondos utilizados en las campañas presidenciales de 2006 y 2011 provenían de fuentes ilícitas vinculadas a Venezuela y a la empresa brasileña Odebrecht.
Junto a Humala, su esposa Nadine Heredia también recibió una condena de 15 años de prisión. Ambos deberán pagar una reparación civil de 10 millones de soles al Estado peruano. Tras la lectura de sentencia, el expresidente fue trasladado al penal de Barbadillo, en Ate, donde ya cumplen condena otros exjefes de Estado como Pedro Castillo y Alejandro Toledo.
Con esta sentencia, Humala se une a Alberto Fujimori y Alejandro Toledo en la lista de exmandatarios que han sido condenados por delitos relacionados a corrupción o violaciones a los derechos humanos:
Alberto Fujimori fue sentenciado entre 2007 y 2015 por múltiples delitos, incluyendo violaciones a los derechos humanos, corrupción, secuestro y peculado, acumulando penas de hasta 25 años de prisión.
Alejandro Toledo, por su parte, recibió en abril de 2024 una condena de 20 años y seis meses por colusión y lavado de activos, tras comprobarse que recibió 35 millones de dólares en sobornos de Odebrecht a cambio de licitaciones de la Carretera Interoceánica.
Otros expresidentes como Martín Vizcarra, Pedro Pablo Kuczynski y Pedro Castillo también enfrentan procesos judiciales en curso por delitos como colusión, corrupción y rebelión. El caso de Humala refuerza la percepción ciudadana de una profunda crisis en el sistema político peruano, marcada por la impunidad y el uso indebido del poder desde las más altas esferas del Estado.
Fuente: La República