Marina Navarro, directora de Amnistía Internacional Perú, refirió que, en el informe realizado por parte de este organismo internacional, se han identificado que, durante las protestas sociales en el país, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú, han utilizado armas letales y menos letales, además de armas de guerra con una clara intención de atentar contra el derecho de la vida de los manifestantes.
En ese sentido detalló que, con apoyo de expertos en balística y antropología forense, se ha determinado que se ha disparado de forma muy cercana al cuerpo humano, (en algunos casos a menos 5 metros de distancia), lo que causó la muerte de más de 60 personas en diferentes regiones del país.
Del mismo modo, reportó que la forma en cómo se han utilizado las bombas de gas lacrimógenas, las cuales fueron enviados desde helicópteros o disparados hacia la cabeza de los manifestantes también fueron una de las causas de los fallecimientos.
Referente a las armas letales, se ha informado de la utilización de municiones de 9 milímetros en el caso de pistolas, fusiles AKM y municiones de cáliz de guerra de larga distancia y con una gran precisión.
“De todos los casos que Amnistía Internacional ha analizado, las personas que han sido asesinadas se encontraban total y absolutamente indefensas, no representaban ningún peligro para la policía, además hay que resaltar que a todas las víctimas se les ha realizado el análisis de absorción atómica para saber si tenían armas y los resultados han arrojado negativo”, remarcó.
