Mientras seamos peregrinos en este mundo, la muerte no puede vencer, pero sí debemos morir con Cristo, reflexionó Edgar Maquera, padre de la parroquia San Miguel Arcángel de Ilave.
Edgar Maquera, padre de la Parroquia San Miguel Arcángel de Ilave, reflexionó que, es muy importante acompañar a Jesús en su pasión, en su muerte y su resurrección, porque en la vida, en la familia, como personas, hermanos y amigos, siempre tendremos circunstancias muy fuertes y terribles, que nos llevará a la desesperación, lo que asumió Cristo en su camino.
Explicó que, la pasión cada uno de nosotros también lo vivimos cada día, los desaciertos, el desgano, la dejadez, lo que Jesús también vivió como humano que su padre Dios le encomendó, que en ese momento se desesperó y quiso huir de esa responsabilidad.
Recordó que, cada uno de nosotros desde nuestro bautismo estamos configurados a la muerte de Cristo, pero mientras seamos peregrinos en este mundo, la muerte no puede vencer, pero sí debemos morir con Cristo, morir al pecado, al mal, los resentimientos, morir a nuestros prejuicios y la oscuridad para resucitar con Cristo, resucitar a la vida, la amabilidad, el respeto, la esperanza y ser agradecidos.
Recomendó que, es muy importante decir directamente los errores que una persona tiene para que se pueda corregir, pero si murmuras, criticas y esperas que esa persona caiga, no se está viviendo la pasión, la muerte y resurrección de Cristo.
