Más de 3.500 bomberos combaten focos activos y “descontrolados” en la península ibérica, agravados por temperaturas extremas y vientos cambiantes
La península ibérica atraviesa la peor ola de incendios forestales en lo que va del año. Portugal combate actualmente 17 incendios de “gravedad elevada”, especialmente en el norte y centro del país, con un despliegue de más de 3.500 bomberos. El fuego más preocupante se localiza en Arouca, a 60 kilómetros de Oporto, donde operan más de 700 efectivos con apoyo aéreo y terrestre, en una zona de difícil acceso y cerca de plantaciones de eucalipto.
Mientras tanto, en España, los incendios en el Barranco de las Cinco Villas (Ávila) y en Las Hurdes (Cáceres) siguen fuera de control. En Ávila, las llamas han obligado a confinar a unas 4.000 personas en dos localidades, mientras que en Cáceres se ha desalojado a 200 habitantes. Las altas temperaturas y los vientos complican las labores de extinción, y las autoridades mantienen el nivel máximo de alerta en varias regiones.
Ambos países se enfrentan a condiciones meteorológicas adversas, con riesgo extremo de incendios según los pronósticos del Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera (IPMA). La situación sigue siendo crítica.
Fuente: Rpp