En horas de la noche de ayer, la subgerencia de Fiscalización Tributaria del municipio de Azángaro, en conjunto con efectivos de la Policía Nacional del Perú y Ejército Peruano, así como efectivos de serenazgo, realizaron un operativo inopinado a los establecimientos que expendían bebidas alcohólicas durante la emergencia nacional.
Tras la ejecución de la operación, un local que se encuentra ubicado en la segunda cuadra del jirón Ramón Castilla del barrio Lizandro Luna tuvo que ser clausurado por el municipio de Azángaro, en vista de que los propietarios no acataban a cabalidad lo establecido por el Decreto Supremo N° 044-2020-PCM, que emitió el Gobierno Peruano.
El abogado Richard Vilavila Apaza, encargado de la Subgerencia de Fiscalización Tributaria, reveló que este local intervenido tenía las puertas abiertas, a sabiendas de que existe el estado de emergencia nacional, situación por lo que tuvo que ser intervenido y luego clausurado.
“En este local clausurado la propietaria no presentó ningún documento como: la licencia de funcionamiento, certificado Defensa Civil y otros, situación por lo que tuvimos que proceder a incautar gran número de botellas de licor de reconocidas marcas, puesto que vienen incumpliendo el estado de emergencia nacional y la ordenanza municipal, al igual venimos sancionando con una UIT”, detalló el funcionario.
Con estas acciones, las autoridades conjuntamente buscamos proteger eficientemente la vida y la salud de la población, reduciendo la posibilidad del incremento del número de afectados por el COVID-19.
Dato:
Los operativos continuaran durante los días restantes de la emergencia nacional, señalaron las autoridades.
