El Obispo de la Prelatura de Chuquibamba, Monseñor Jorge Enrique Izaguirre, durante la Misa dominical, manifestó que los Cristianos tenemos que ser el reflejo de la luz de Jesús, porque no podemos pretender tener a Jesús en el corazón, cuando no brota en nuestra vida los mismos sentimientos del hijo de Dios.
Explicó, que la fuerza de su luz debe resplandecer a través de nuestras buenas obras, como dar de comer al hambriento, acoger al forastero, vestir al desnudo y socorrer a nuestros semejantes, porque las buenas obras glorifican a Dios.
Además, dijo que la Virgen María nos presenta a su hijo, porque Jesús es la luz del mundo y el centro de nuestra Fe, ante ello resaltó que Jesús invito a sus discípulos a ser la “sal de la tierra” y “luz del mundo”.
Sobre ello, señaló que los padres y padrinos de los que se bautizan, se comprometen ante Dios educar y acompañar en el crecimiento de la Fe sus hijos, a través de buenas obras, porque son los primeros formadores.
Asimismo, dijo que cuando las personas destierren de su vida calumnia, la mentira y todo aspecto negativo, brillan con la luz de Cristo, que dispersa las tinieblas y hace resplandecer la luz en nuestras vidas.