El sacerdote de la parroquia San Juan Bautista de Puno, Jorge Málaga, en su homilía durante la Misa dominical, explicó que Jesús inicia con su misión al enfrentarse a la tentación, en el desierto, con el único propósito de acercarnos a su padre.
Asimismo, dijo que el amor de Dios nunca se da por vencido, ya que siempre está dispuesto a recibirnos con los brazos abiertos, porque el plan de Dios es darnos a escoger dos caminos; aceptar nuestra condición de criaturas frente a Dios o rechazar su palabra.
En su reflexión, el reverendo padre contó el episodio del Evangelio en el que Jesús, después de ser bautizado, se retira a ayunar durante cuarenta días al desierto, tiempo en el cual sufre la tentación del diablo.
Asimismo, recordó, que la primera tentación que tuvo Jesús fue a través de la comida, el demonio estaba en busca del momento más débil para atacar y ofrecerle el pan diario, sin embargo, Jesús decidió optar por la Palabra de Dios porque no solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
Además, mencionó que en las tres tentaciones que sufrió Jesús, el demonio utilizo la Biblia para atraparlo, pero Jesús no dialogó, sólo respondió con la Palabra de Dios, porque tenía conocimiento amplio de la Sagrada Escritura, y este ejemplo debe ser imitado por cada uno de nosotros.
Finalmente, explicó que al igual que tentó a Jesús, tratará de interrumpir nuestras vidas para tentarnos con sus propuestas, mezclando su voz, con el objetivo de confundirnos, pero la decisión está en asumir la actitud de Dios o rechazarlo.
