Resumen 2020: Vilavilani sigue en construcción


El sistema endorreico Titicaca – Mauri – Poopo en riesgo

Presentado por: Jaime Calapuja Gómez

Capaso, es un distrito de Puno, ubicado entre la frontera con Bolivia y Chile. El río Maure delimita su extensión con Tarata ubicada en la región Tacna. Hace más de 20 años los puneños que habitan por la zona, cuestionaron perforaciones de pozos por terrenos próximos al túnel Covire, Kalla Puma y lugares próximos. Como consecuencia varios bofedales comenzaron a secarse. El 2019 dirigente de Capaso Bernabé Ordoñez advertía del impacto ambiental.

Desde el año 2016 los pobladores de Capaso, Mazocruz, Conduriri, Tarata temerosos pedían al Proyecto Especial Tacna que se cancele el proyecto Vilavilani II (trasvase de agua de río Maure a Tacna). Por ello, pedían al gobierno estudios del impacto ambiental, pero no tuvieron respuestas.

La preocupación de los pobladores es que el trasvase altere el sistema endorreico Titicaca, Desaguadero, Poopo y Salar Coipasa. El biólogo David Aranibar advirtió que la ejecución del proyecto no solo debe basarse a un interés político, sino técnico y no es viable. Su temor es que el trasvase provocaría un desbalance hídrico del sistema endorreico y un serio revés ambiental al lago Titicaca.

Ya en el mes de enero del 2020 el procurador Público del Gobierno Regional de Puno, Santiago Molina, dijo que Vilavilani se pretendía ejecutar con autorizaciones nada vigentes, por ello el 26 de ese mes informó que presentaron una medida cautelar, el mismo que se concretizó meses después.

Ya en pandemia, los pobladores de las zonas afectadas, informaban que el Proyecto Especial Tacna estaba entregando dinero, para que mantengan silencio respecto a la licencia social. 

A raíz de que los pobladores no tenían respuesta del Gobierno central, el 3 de julio, anunciaban una medida de protesta. Es mismo día desde Oruro, el presidente del directorio de Usuarios de las Aguas de la Cuenca Desaguadero – Mauri (Bolivia), Saúl Apaza anunció que enviarán documentos a la Cancillería del Perú.

Preocupado por la huelga, el ministro de Agricultura, Jorge Montenegro, se trasladó el 13 de julio hasta el distrito de Conduriri, desde la zona anunció la suspensión del proyecto Vilavilani II fase I. Primero dijo 30 días y por la presión social consintió 45 días. JAIME 007

El 17 de julio, la población visitó Villachaullani e informaron que Vilavilani no ha paralizado. Los ingenieros indicaron que no hay orden judicial para suspender. El gerente de Medio Ambiente de Puno Santos Ramos dijo que tampoco recibieron un documento.

Al ser burlados, los dirigentes se trasladaron al campamento de Vilachaullani el 27 de julio y luego el 3 de agosto, el mismo que terminó en destrozos. Al menos 15 personas, entre autoridades locales y dirigentes de Puno y Tacna, fueron denunciados por el Proyecto Especial Tacna, ante la fiscalía.

El 24 y 25 de agosto, en pandemia, los pobladores afectados nuevamente protestaron, exigiendo el cierre de Vilavilani y respaldaban a sus dirigentes tras la denuncia.

Ante otro anuncio de huelga indefinida, entre el viernes 28 de agosto al 4 de setiembre, una comisión del Ministerio de Agricultura se encontraba en la provincia El Collao. La jornada terminó con la propuesta de cancelación de los componentes 2, 3, y 4 del proyecto Vilavilani. El prefecto Wilver Apaza y dirigentes mostraban sus oficios de diálogo.

El dirigente de Tacna Luis Ticona y el puneño Edgar Chura manifestaron que la propuesta de cambiar el punto de captación de agua y anulan tres componentes era un “engaña muchachos”.

Aprovechando la visita de Vizcarra a Tacna el 26 de setiembre, el aún presidente del Perú – pedía vocación de diálogo. En tanto varios puneños le recordaban que por culpa suya el proyecto se inició hace varios años.

En tanto, el Poder Judicial el 9 de octubre se pronunció a favor de la región Puno, en relación a la medida cautelar y ordenaba paralizar el proyecto Vilavilani. Sin embargo, el consultor del gobierno regional Juan Monzón afirmaba que el Proyecto Tacna no había hecho caso.

Hasta el momento, pese a tener una medida cautelar en contra de la paralización de Vilavilani, el Proyecto Especial Tacna sigue ejecutando el proyecto. Mientras que los pobladores afectados cansados de tantos compromisos miran a sus alpacas y bofedales cabizbajos.