La segunda Misa de Novena, se cumplió con el acompañamiento de varios seguidores por las redes sociales de Onda Azul y el Santuario Virgen de la Candelaria. Algunos fieles y devotos que participaron presencialmente, afirman que son creyentes de la Virgen María de la Candelaria. “Desde muy pequeños creemos en santa madre y ahora pedimos protección de la pandemia”
El párroco de la Parroquia San Juan, Carlos Londoño Henao, reflexionó que, más allá, de los acontecimientos sociales, la vida y momentos que compartimos con los hermanos, en nuestras creencias, costumbres y cultura, hay algo más grande, que es creer firmemente en Dios y su acción.
Asimismo, recordó que, María creyó y aceptó el proyecto de Dios en su vida y es la gran invitación para cada uno de nosotros. “María es nuestra madre, pero también es el mejor ejemplo de vida cristiana y dichoso tú que has creído, porque cuando creemos en Dios, le permitimos hacer maravillas en nuestra vida”, dijo.
Por su parte, Mario Noriega, conocedor de la iglesia católica, consideró que una de las primeras experiencias de la vida cristiana, nos enseña creer en Dios, lo que significa confiar y fiarnos en una plenitud completa. “La virgen es la primera mujer que cree en Dios” precisó
Obispo de la Diócesis san Carlos Borromeo de Puno, Jorge Pedro Carrión Pablich, explicó que el Padre nuestro, es una oración que la hemos aprendido desde niños y que se ha ido transmitiendo de generación en generación, incluso lo sabemos de memoria, pero muchos de nosotros, no nos hemos detenido a reflexionar el significado de cada palabra de esa oración que Jesús enseñó a sus discípulos.
Invitó a la población hacer un esfuerzo para descubrir el profundo sentido de esta oración y no memoricemos las palabras, sino darle sentido en nuestra vida para poder relacionarnos con mayor profundidad con el padre de los cielos.
La Santa Virgen María es la Madre del Señor Jesucristo y posee el titulo e identidad de ser la “Madre de Dios”.
Por la historia de la Iglesia, María ha ocupado lugar único de honor y preeminencia entre la comunión de los santos. Escogida por Dios para ser la madre de su único hijo.