El sistema de defensa de Israel, considerado uno de los mejores del mundo, empieza a mostrar fallas ante los ataques masivos de Irán
A pesar de que Israel cuenta con uno de los sistemas de defensa aérea más avanzados y efectivos del mundo, que se estima intercepta hasta un 90% de los misiles, el conflicto con Irán ha revelado grietas en este mecanismo de protección. Durante los últimos días, más de 400 misiles y cientos de drones lanzados por Teherán han logrado impactar en zonas densamente pobladas y en infraestructuras críticas como instalaciones militares y energéticas, causando más de 20 muertos y cuantiosos daños materiales.
El sistema de defensa de múltiples capas de Israel, que incluye la conocida Cúpula de Hierro, ha sido incapaz de interceptar todos los proyectiles, en especial los misiles balísticos lanzados por Irán, como el Shahab-3 y el Emad. Estos misiles, que viajan a velocidades hipersónicas y tienen ojivas de gran potencia, presentan un desafío mayor a los interceptores israelíes.
Expertos sugieren que la estrategia iraní se basa en ataques masivos para saturar las defensas israelíes y penetrar sus sistemas de protección. A pesar de las bajas cifras de víctimas, la situación ha generado alarma, y las autoridades israelíes han modificado sus protocolos de alerta ante la creciente amenaza.
Aunque la eficacia de los refugios sigue siendo un punto crucial, los expertos advierten que en ataques con misiles de gran calibre, ningún refugio puede garantizar total seguridad. La tensión sigue aumentando en una región ya en guerra, mientras las autoridades israelíes luchan por reforzar su defensa ante un enemigo cada vez más sofisticado.