De ser cocinero a ser un popular creador de contenidos. Benito Osorio (24) trabajaba en un restaurante en Lima pero, la presencia de la pandemia del Covid-19 hizo que se quede sin empleo. De esta manera volvió a la chacra de sus padres en Áncash y ahí empezó a crear videos de humor. Las marcas y los programas de TV ya lo tienen en la mira, pero por ahora su bastión seguirá siendo el invencible Internet.
Ronaldo Benito Osorio Sabino “Sibenitoo” es curioso y preguntón. Siempre quiere aprender, todo el tiempo está indagando, experimentando. Por eso, en el 2015, cuando comenzó a trabajar en un taller recién llegado a Lima, no paraba de cuestionar al maestro llantero sobre cómo era el oficio. Él era su ayudante. Claramente, recuerda, no tenía intenciones de quedarse ahí por mucho tiempo, pero su temperamento lo obliga, como norma, a hacer las cosas lo mejor que pueda. Tanto cuestionaba, que al jefe se lo escuchaba decir todo el día: “Sí, Benito… Sí, Benito… Sí, Benitoooo”. Ahí quedó su primera chapa made in la capital: Sibenitoo.
Posterior a ello, ese tenía que ser el nombre de usuario para la cuenta de Tik Tok que creó para distraerse en los ratos de descanso en su vida en el campo. Hasta ese momento ya contaba con un título en Gastronomía, pero no con un trabajo pues lo había perdido con la pandemia, por ese motivo tuvo que regresar con sus padres. El contenido que genera en las redes es de humor y a millones parece encantarle. Al menos a 3, 5 millones.
El joven de 24 años, hoy auspiciado por marcas he invitado a programas de televisión, nació en el caserío de Choloque, en el valle de San Rafael, en la provincia ancashina de Casma. Benito comento que allí asistió a la primaria y a la secundaria, pero luego fue a vivir un año a Huaraz, quiso intentar jugar al fútbol. En el 2015 me mudó nuevamente, esta vez a Lima.
“Mis padrinos fueron los que allí me alojaron cinco años. Allí, en el 2016, decido entrar a estudiar cocina en un instituto en Los Olivos. Egreso, me titulo y para inicios del 2020 me sentía tranquilo trabajando en un restaurante del aeropuerto. Hacía sushi, rolls, comida fusión. Pero llegó la pandemia…”, cuenta la celebridad del Internet local.
Benito estuvo, como todos los peruanos, dos meses encerrados en casa por la cuarentena. Recuerda que eran los días en que las mujeres salían un día y los hombres, otro. “Comencé a ver que la gente se regresaba a su tierra caminando y la pensé. Pero llegar a Casma en auto toma seis horas, a pie podían ser días. Y días en el desierto… En Lima no podía hacer nada, lo mejor era volver con mis padres a la chacra, así que me puse en contacto con mi media hermana que vende frutas en Caquetá. Ella me ayudó a esconderme en un camión con destino a casa. Fue una aventura viajar escondido entre frutas, pero era la única opción que tenía”, detalla.
La cuenta de Tik Tok fue creada en marzo del 2020, sin embargo no había subido muchos vídeos. Para setiembre él ya estaba instalado con sus padres ayudándolos en las tareas de la chacra pero, acostumbrado a la locura de vivir en la ciudad, las tardes y las noches a veces se hacían eternas. “Tenía 28 seguidores (ríe), pero las ideas comenzaron a salir naturalmente. Todo lo relacionaba con la vida en el campo, las cosas que pasaban en la casa. Un día se me ocurrió jugar con un carrizo y le pedía a mi mamá que me ayudara. No entendía al inicio, pero se prestó. Ese video fue mi primer viral, justamente donde aparece ella”.
Yolanda Osorio es la mamá de Benito – y de otro hermano-. Cuenta el tiktoker que es una mujer tranquila, pero de genio fuerte. Sus apariciones en los videos comenzaron a cuentagotas, pero ella es hoy la otra protagonista de la cuenta que gusta a muchos. “No fue fácil al inicio, mi mamá es de una generación mayor, apenas sabe leer, pero confía en mí. Le indicó qué hacer y ella también se divierte. Así pasamos los días” cuenta alegremente.
Fuente: Somos