Devotos de diversas regiones acuden al santuario para rendir homenaje, pedir salud y bienestar, y clamar por mayor seguridad en la región.
El Santuario de la Virgen de la Candelaria, en la ciudad de Puno, mantuvo sus puertas abiertas para recibir a miles de fieles que llegaron a rendir homenaje y expresar sus peticiones. Devotos locales y visitantes de distintas regiones se congregaron en este lugar sagrado para ofrecer sus oraciones y pedir por la salud y el bienestar de sus seres queridos.
Con gran fervor religioso, los fieles se postraron ante la imagen de la Virgen de la Candelaria, muchos con lágrimas en los ojos, rogando por soluciones a problemas personales y familiares. Las plegarias también incluyeron peticiones por la protección de las familias y la bendición de la Virgen, a quien consideran un símbolo de fe y esperanza.
Además de orar por la salud y el bienestar de sus familiares, varios devotos elevaron súplicas por la mejora de la situación social en la región. Muchos pidieron el cese de la inseguridad que afecta a diversas zonas de la ciudad y provincias cercanas, instando a las autoridades regionales y nacionales a tomar medidas efectivas para garantizar la seguridad de la población.
