El especialista advierte que la región desaprovecha el potencial del gas natural para calefacción, industria y generación eléctrica, y propone un sistema de gasoductos que reduzca costos y mejore la eficiencia energética.
El ingeniero Walter Aparicio, abordó sobre las distintas formas de gas utilizadas en el país, tales como el Gas Licuado de Petróleo (GLP), el Gas Natural Vehicular (GNV) y el denominado “gas virtual”. Explicó que el gas natural es un fluido que se extrae directamente del subsuelo y que, a través de procesos industriales, puede transformarse en GLP para su uso doméstico, mientras que el gas virtual hace referencia a un método de distribución que consiste en transportar gas licuado en tanques criogénicos, no por ductos sino por carretera.
Uno de los puntos clave de la conversación fue la falta de cultura sobre el uso del gas más allá de la cocina. “La gente en Puno ve el gas solamente como una herramienta para cocinar, pero no está acostumbrada a utilizarlo para calefacción, generación eléctrica o en procesos industriales”, señaló Aparicio. Añadió que el gas también puede utilizarse en duchas, hornos, sistemas de climatización y diversas actividades productivas.
Asimismo, destacó la importancia de optar por un sistema de distribución mediante gasoductos, por ser más seguro, económico y eficiente. Actualmente, el alto precio del balón de gas en Puno, que puede llegar hasta los 60 soles, se debe a la intervención de más de una docena de empresas intermediarias en el proceso de distribución desde Melchorita. Con la implementación de un ducto directo, este número se reduciría drásticamente, abaratando el costo final para el consumidor.
“Tenemos una bendición que es el gas, pero no la estamos aprovechando”, afirmó, al tiempo de señalar que, el gas natural tiene un poder calorífico más limpio y económico que otros combustibles como el diésel o el carbón, y que su uso podría transformar no solo los hogares, sino también a las pequeñas, medianas y grandes industrias de la región.