Autoridades regionales advierten que la falta de tratamiento de aguas residuales urbanas es igual de grave que la contaminación minera
Isaac Angles Chipana, gerente regional de la Autoridad Ambiental del Gobierno Regional de Puno, mencionó que para nadie es extraño el tema de la contaminación por relaves mineros, principalmente en los ríos Ramis, Suches y Llallimayo. “Tanto la minería informal como la formal (cuando no cumple con sus compromisos ambientales) siguen vertiendo aguas contaminadas a los ríos que desembocan en el Titicaca”, dijo.
Sin embargo, mencionó que este no es el único problema. “Todos echamos la culpa a la minería, pero no miramos en casa”, dijo e indicó que, en una reciente reunión con la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y el Ministerio de Vivienda, se constató que ninguna municipalidad de la región cuenta con autorización para el vertimiento de aguas residuales, lo que implica que las descargas de las plantas de tratamiento y lagunas de oxidación están llegando sin tratamiento al lago Titicaca.
Señaló que este tipo de contaminación urbana tiene un impacto ambiental significativo, incluso comparable al de la actividad minera. Además, cuestionó la falta de capacidad técnica en muchas municipalidades, donde los responsables del área ambiental no tienen formación adecuada ni experiencia para abordar este tipo de retos.
“Hay que hacer tratamiento, limpieza de lodos, trabajos técnicos en las lagunas de oxidación; pero lamentablemente no se le da la importancia debida”, dijo y agregó que se ha instado a las autoridades locales a asumir con seriedad su rol en la gestión ambiental y a priorizar la contratación de personal calificado.