La excongresista y jefa de Comunicaciones dimite luego de enfrentar disputas familiares sobre una herencia y cuestionamientos por su rol en la divulgación de casos polémicos
Alejandra Aramayo ha presentado su renuncia al cargo de jefa de la Oficina de Comunicaciones e Imagen Institucional del Congreso de la República, una decisión que ha tomado en medio de un mar de controversias. La excongresista, quien actualmente forma parte del partido Alianza por el Progreso (APP), presentó su dimisión ante el despacho de Eduardo Salhuana, presidente del Congreso, a raíz de una disputa familiar relacionada con una herencia.
El escándalo detrás de la renuncia involucra a Aramayo denunciando a su madre y hermanos, con el fin de lograr una parte de la repartición de un inmueble en Puno, que había sido adelantado como herencia. La exfuncionaria mostró su malestar por la exposición mediática de este conflicto familiar, dejando claro en su renuncia que algunos de los recientes hechos que la involucraron fueron tergiversados por los medios.
Sin embargo, su salida del Congreso no solo se debe a esta controversia. Aramayo estuvo envuelta en varias polémicas durante su tiempo al frente de la Oficina de Comunicaciones. A comienzos de 2025, fue duramente criticada por un tuit institucional del Congreso que tergiversó la trágica muerte de Andrea Vidal, una extrabajadora vinculada a una red de prostitución en el Congreso. La situación se agravó cuando, en medio de la revelación de esta presunta red, Aramayo fue señalada por su posible vinculación con figuras políticas cuestionadas, como Ángel Delgado, quien fue designado para sustituir a Jorge Torres Saravia tras su destitución debido a estos escándalos.
Este cúmulo de situaciones ha llevado a Aramayo a alejarse de su puesto en un momento de fuerte presión pública, marcando el fin de un capítulo polémico en su carrera política.
Fuente: La República
