Jaime Calapuja advirtió que problemas como la contaminación minera en las cuencas Ramis, Llallimayo, Suches y Coata siguen sin solución desde hace más de una década, y llamó al Estado a asumir compromisos con urgencia.
Jaime Calapuja Gomes, comisionado para la Prevención y Gestión de Conflictos Sociales y Promoción de diálogo de la Oficina Defensorial de Puno, a través de Onda Azul puso en manifiesto que, en la región de Puno de los 18 conflictos sociales registrados, el 70% son de tipo socioambiental. Es decir, surgen cuando las actividades humanas, generan daños o alteraciones en el entorno natural, afectando a comunidades y sus modos de vida.
El comisionado recordó que hay conflictos que datan cerca de 20 años atrás y aún no se solucionan, entre ellas cito al conflicto de la Cuenca Ramis, reportada desde el 2006, Cuenca Llallimayo en el 2007, Cuenca Suches de carácter binacional con el país de Bolivia que data desde el 2009 y la Cuenca Coata desde el 2014, donde se visualiza una demora de las autoridades para atender a las comunidades, según indicó.
En el conflicto de la Cuenca Ramis dijo que se ha identificado a mineros informales, en proceso de formalización y hasta ilegales, que vierten sus relaves mineros a la cabecera de cuenca, en el distrito de Ananea provincia de San Antonio de Putina. A pesar que el frente de defensa de la citada cuenca, puso de manifiesto el cambio de coloración del agua a uno verde o gris producto de la contaminación, el estado peruano a través de sus instancias competentes no ha podido darle solución.
Respecto a la Cuenca Llallimayo afectada principalmente por la minera Aruntani S.A.C, en el ex gobierno de Martin Vizcarra se habría anunciado el cierre, sin embargo; ante la contaminación persistente el estado no tendría bien en claro de qué es un conflicto, además; el cambio de ministros retrasaría su solución porque no habría continuidad de compromisos.
La solución al tema de contaminación de la Cuenca del Río Suches, luce compleja su intervención, por ser un problema binacional con el país de Bolivia, se debe contar con la actuación del Ministerio de Relaciones Exteriores, indico.
Finalmente, en la Cuenca Coata la preocupación sería los niveles de metales pesados que viene afectando a la población. Con todo lo reportado consideró que el estado debe ponerle mayor interés para darle respuestas concretas.