El Jueves Santo celebraron la Misa de la Cena del Señor pidiendo la compasión, el perdón y la unidad


Misa de la Cena del Señor
Misa de la Cena del Señor

El Monseñor instó a los fieles a lavarse los pies unos a otros como una instrucción clara y un pacto con Jesús, enfatizando la necesidad de amarse y perdonarse mutuamente

Durante la Misa de la Cena del Señor, el Monseñor, Jorge Pedro Carrión Pavlich, resaltó la antigua práctica del lavatorio de los pies, remontándose al siglo IV, explicando su significado y relevancia tanto en los monasterios como en el Jueves Santo. Hizo hincapié en la importancia del servicio y la humildad, citando las palabras de Jesús dirigidas a Pedro.

También abordó la falta de caridad y servicio en la sociedad contemporánea, comparándola con la festividad de la Candelaria y el derroche del pecado. Criticó la falta de compromiso con las enseñanzas de Jesús y la superficialidad en la práctica de la fe.

El Monseñor, instó a los fieles a lavarse los pies unos a otros como una instrucción clara y un pacto con Jesús, enfatizando la necesidad de amarse y perdonarse mutuamente. Destacó que, el verdadero milagro radica en el amor auténtico y la capacidad de perdonar.

La ceremonia culminó con el Monseñor lavando los pies a doce personas, subrayando que este gesto debe ser un acto de servicio para la salvación de todos, conforme al mandato de Jesús.

La reflexión del Monseñor no solo abordó cuestiones espirituales, sino también sociales y familiares, promoviendo la compasión, el perdón y la unidad entre las personas.