Desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, el pontífice de origen estadounidense y nacionalidad peruana rompió con la tradición y saludó a más de 100 mil fieles, destacando su cercanía con los peregrinos y su profundo vínculo con el Perú.
En su primera aparición pública desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, el papa León XIV presidió el rezo del Regina Coeli ante más de 100 mil fieles congregados en la plaza vaticana. El pontífice, de origen estadounidense y nacionalidad peruana, rompió con la tradición al no utilizar la habitual ventana del Palacio Apostólico, lo que permitió una conexión más directa con los presentes. Durante su alocución, saludó a diversas delegaciones internacionales y destacó la presencia de peregrinos provenientes de Malta, Panamá, España y Estados Unidos, entre otros.
La jornada coincidió con la celebración del Día de la Madre en más de 90 países, y el papa León XIV dedicó un emotivo mensaje a todas las madres, vivas y fallecidas. «Envío un afectuoso saludo a todas las madres, con una oración por ellas y por las que ya están en el Cielo. ¡Feliz Día de la Madre a todas las madres!», expresó el pontífice, generando una ovación entre los asistentes. Este gesto reafirma el tono pastoral y humano que caracteriza sus intervenciones.
La presencia peruana fue notable en la plaza, con más de 10 mil compatriotas que acudieron a la cita. Horas antes de su aparición, el papa León XIV bendijo a dos ciudadanas chiclayanas y se encontró con un piurano durante sus actividades papales. Esta cercanía con los fieles peruanos resalta su vínculo con el país, donde sirvió durante varios años y adquirió la nacionalidad.