Crímenes ocurrieron en Lima, Loreto, Arequipa y Lambayeque; ciudadanía exige más presencia policial y acciones concretas del Estado
La violencia en el Perú no da tregua. En menos de 24 horas, cinco personas fueron asesinadas en distintos puntos del país, evidenciando la escalada del crimen organizado y la falta de respuesta efectiva del Estado. Los hechos ocurrieron en Lima, Loreto, Arequipa y Lambayeque, y en algunos casos, en plena vía pública y a la luz del día.
En el Callao, Luis Meneses Céspedes, de 34 años, fue acribillado con más de veinte disparos en la puerta de su casa por sicarios a bordo de una motocicleta. Testigos del ataque describieron la escena como una ejecución, mientras que las autoridades aún no confirman el móvil del crimen.
En Loreto, la víctima fue el periodista Raúl Celis López, asesinado de un disparo en la cabeza mientras se dirigía a comprar un periódico. Sus colegas y familiares temen que se trate de un ataque relacionado con su labor periodística, por lo que han exigido una investigación profunda.
En Chiclayo, Carlos Córdova Heredia fue atacado con arma blanca y luego rematado a balazos cerca de su vivienda. Conocido como “Millonario”, había sido detenido el mes pasado por posesión de drogas, lo que ha llevado a las autoridades a considerar el caso como un posible ajuste de cuentas.
Arequipa no fue la excepción. En el distrito de Cerro Colorado, una balacera dejó dos ciudadanos venezolanos muertos y dos personas gravemente heridas. Según la Policía Nacional, el hecho se habría producido por un enfrentamiento entre bandas rivales, aunque las investigaciones continúan.
Frente a estos sucesos, la ciudadanía clama por una mayor presencia policial y un trabajo articulado entre las fuerzas del orden y el Ministerio Público para frenar esta ola de asesinatos que enluta al país y profundiza la percepción de inseguridad.