Ex congresista Quintanilla de acuerdo con la bicameralidad. Afirma que garantizará el equilibrio de poderes


Alberto Quintanilla Chacón
Foto: Alberto Quintanilla Chacón

Ante la interrogante ¿se debe retornar a la bicameralidad en el Congreso?, Onda Azul se comunicó con el político de izquierda Alberto Quintanilla Chacón, quien tuvo la oportunidad de integrar un congreso bicameral y unicameral. En síntesis, afirmó tener una opinión similar a la de la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva y el legislador Jorge Montoya.

Como se recuerda el parlamentario, fue elegido diputado en el periodo congresal de 1985 – 1990 por el partido Izquierda Unida y fue reelecto para los años 1990 – 1995, pero no llegó a cumplir su periodo tras el autogolpe de Estado de Alberto Fujimori (1992) quien disolvió el Congreso y en la nueva Carta Magna creó un Parlamento Unicameral (130 congresistas). Asimismo, fue electo congresista por Puno entre los años 2016 – 2019.

Yo estoy de acuerdo con la bicameralidad, sin embargo, en el referéndum (diciembre del 2018) las bancadas de izquierda en su mayoría votaron por la unicameralidad”, afirmó Quintanilla. Sostiene estar de acuerdo con algunos puntos expuestos por la presidenta del Congreso María del Carmen Alva; ya que, el poder en el Perú es bastante grande. “Se gobierna para 33 millones, se maneja más de 1 millón de personas que trabajan para el Estado” dijo.

Además, sustenta que, teniendo al Poder Ejecutivo, en contrapeso debe ser el Legislativo bicameral la institución que fiscalice la corrupción o el abuso de poder. Asimismo, habría equilibrio de las bancadas políticas, quienes a veces toman decisiones apresuradas, en momentos de euforia.

Se crearán dos cámaras: una resuelve y la otra revisa. El poder en esa suerte de equilibrios y mutuas fiscalizaciones se va a cometer menos errores. El poder Legislativo no es poder del Ejecutivo, es un poder de control y reflexión” dijo.

Lamentó que hoy en día el Congreso trabaje con 4 mil 200 trabajadores para 130 congresistas. En el periodo bicameral (1985 – 1992) revela que trabajaban 820 empleados. “Para 240 legisladores (180 diputados y 60 senadores) había 3 empleados por congresista. Ahora hay más de 10 empleados por cada uno” manifiesta.