Se conmemora la Última Cena de Jesús, en la que instituyó la Eucaristía y el sacramento del orden sacerdotal. Durante esta celebración vespertina, se realiza el lavatorio de los pies, recordando el gesto de Cristo con sus doce apóstoles como símbolo de servicio y humildad. Al finalizar la misa, el Santísimo Sacramento se traslada al Monumento, preparado especialmente para que los fieles puedan dedicar un tiempo de oración y adoración.














