Informe: La tala ilegal, una afectación contra el medio ambiente


En Puno, en el mes de octubre se decomisó 4379,5 pies tablares de madera de las especies cedro; huimba (1733,3), pashaco atornillado (93.28), pashaco (853.5) y sapote (208.6); procedentes presumiblemente del departamento de Madre de Dios. Pese a que el cedro se encuentra categorizado como Vulnerable (VU), según la lista de categorización de especies amenazadas de flora silvestre según el Decreto Supremo N° 043-2006-AG.

Por ello los niños del programa Entre Escolares de radio Onda Azul, investigamos que, en la región de Puno, en la provincia de Sandia, se encuentra el 30% de bosques tropicales, espacio en el cual se extraen árboles para actividades como la minería ilegal y cultivo de hoja de coca. El reporte de pérdida de cobertura boscosa que data del año 2001 al 2017, señala que en ese periodo se han deforestado 5774 hectáreas de bosques tropicales, ubicados principalmente en la provincia de Sandia, sin embargo, también en las demás provincias se talan árboles como queñua, eucalipto, y colle.

Anualmente se reporta la presencia de tala bosques en la región Puno. Los datos que se muestran en el periodo 2020 – 2021, consideran una afectación de aproximadamente 50 mil hectáreas. A la vez se producen incendios en diferentes partes de esta zona, pues a nivel nacional somos la tercera región donde se producen estos eventos, informó Dennis Huisa Balcón, especialista del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre – SERFOR – Puno.

Asimismo, puntualizó que, en nuestra región, se produce la tala de árboles, afectando la biodiversidad y que el tráfico de madera es una actividad ilegal, esto quiere decir que está prohibido realizar estas actividades, si uno no cuenta con la autorización debida.

En nuestro país existe el decreto legislativo Nro 1220, que establece medidas para la lucha contra la tala ilegal. Esta norma tiene como objetivo garantizar la seguridad ciudadana, la conservación del patrimonio forestal de la nación; así como el cumplimento de las formalidades tributarias y aduaneras y el desarrollo de actividades económicas forestales sostenibles.

¿Pero nosotros estamos dando cumplimento al decreto? ¿O estamos más enfocados en beneficiarnos económicamente?

Otra norma que tenemos actualmente, es la ley forestal y fauna silvestre Nº 29763 que protege nuestros recursos naturales que están en los bosques que para su aprobación se da a propuesta del SERFOR, pasa por el Ministerio del Ambiente que tiene como función principal, la sostenibilidad de nuestros recursos naturales, por ello es importante evaluar el uso que tendrá el sistema forestal.

Según los datos del Programa Nacional de Conservación de Bosques para la Mitigación del Cambio Climático del Ministerio del Ambiente, en el año 2020 la deforestación llegó a 203 272 hectáreas, una cifra que supera en 54 846 la cantidad de bosques perdidos a diferencia del año anterior. Las regiones donde se ha identificado un mayor incremento de deforestación durante el año 2020 fue Ucayali, con un aumento del 23 %; Loreto, con 17 % más y Madre de Dios, con un incremento del 11 % con respecto al año 2019.

entre marzo de  2019 y marzo de 2022 la deforestación aumentó entre 50 % y 448 % en cuatro comunidades indígenas de Madre de Dios: Puerto Luz, Tres Islas, Barranco Chico y Boca Inambari, según el análisis de imágenes satelitales realizado por el Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP).

Todos estos datos son alarmantes, por eso nos preguntamos ¿La tala ilegal beneficiará a las futuras generaciones? ¿Cuántos pistas de aterrizaje clandestinos más se apresurarán poniendo en riesgo la biodiversidad?