Domingo Vega Checalla, vicepresidente de la asociación de transportistas de buses que prestan el servicio de transporte de pasajeros a nivel interregional, señaló que la informalidad crecerá, tras la emisión del Decreto Supremo 036-2021.
Explicó que, según la norma antes mencionada, el pasajero debe portar el certificado de prueba negativa de la COVID-19, de manera obligatoria. “El costo de dicha prueba tiene un costo de 150 soles aproximadamente en las clínicas particulares”, dijo.
Refirió que la SUTRAN viene realizando la fiscalización a las empresas de transporte formal, pero no actúa con rigurosidad contra las empresas informales. “Lo más probable es que los pasajeros opten por ir en vehículos informales y corren más riesgo de ser contagiados”, declaró.
Asimismo, dijo que, desde la declaratoria de emergencia sanitaria, el transporte interregional ha sufrido pérdidas económicas y para iniciar con la reactivación de sus actividades tuvieron que invertir aproximadamente 2 mil 500 dólares para implementar las medidas de bioseguridad en los buses.