Obispo de Puno: Patrimonio de danzas no significa crear límites sino la unidad, fraternidad


Obispo

En el parque Manuel Pino de la ciudad de Puno, se hizo la entrega de la resolución de Patrimonio Cultural de la Nación a la danza Morenada, Rey Moreno y Rey Caporal de Puno. Monseñor de la Diócesis San Carlos Borromeo de Puno, Jorge Carrión Pavlich, reflexionó que el reconocimiento no significa crear límites y diferencias entre países que reclaman su originalidad, sino crear la unidad, un mundo fraterno y menos dividido.

“Me trae memoria lo que ocurrió en Paris, en la declaración de patrimonio inmaterial de la humanidad a la Festividad Virgen de la Candelaria. Había dificultades con Bolivia” dijo monseñor. Agregó “Los vecinos (Bolivia) estaban apoyados con muchas naciones para evitar la declaratoria. El origen del problema eran las danzas. No era la fiesta de la virgen, sino las danzas” recordó.

Por ello, monseñor pide a quienes buscan la originalidad de las danzas promover la unidad, ya que, en Bolivia y Perú, hay patrimonios culturales en común. “Hay una unidad geográfica real a través de los siglos y una unidad cultural, que abarca también el norte de Chile y de Argentina. En su momento en Alto Perú, se origina las danzas. Es un patrimonio común” recalcó.

Considera que la zona del altiplano, se comparte una cultura común y ancestral, que no es propia de uno. Por ejemplo, con ocasión de la Festividad de la Virgen de la Candelaria, se contratan bandas de Bolivia y Chile.

En su fe a la Virgen de la Candelaria, resaltó que nos invita a crear la fraternidad y no porque ha sido reconocido patrimonio es propio de la ciudad de Puno, sino comparten la fe varios devotos de la región, el Perú y el mundo. 

En sus estudios de la devoción a la Virgen de la Candelaria, considera su origen en Copacabana, cuando a fines de los años 1500 Tito Yupanqui, talla una imagen de María que trascendió a lo largo de los límites geográficos. “A finales de 1600 llega a Puno, llega a una capilla en Puñuy Pampa, era lugar donde arrieros realizaban su travesía entre Buenos Aires y Lima” dijo.

Resaltando la trascendencia de la Virgen de la Candelaria, considera que tomó más importancia en Puno, desde los años 1960. “En un archivo diocesano de 1960, el obispo de aquel tiempo, daba más valor de virgen de Cancharani que de la Candelaria, incluso hay un proyecto de que la iglesia de Cancharani sea basílica. A mediados de 1960 la devoción de la Candelaria en el templo de San Juan se va desarrollando y creciendo” analizó.

Con esos antecedentes, apela a la Federación Regional de Folklore y Cultura abrir más el horizonte histórico de patrimonio de las danzas, que las mismas no creen discrepancias entre pueblos, sino buscar la unidad. “Se debe buscar un futuro común para el bien de nosotros” dijo.

Finalmente, pide a los habitantes del altiplano tener “un solo corazón y alma”, para afrontar los retos que se tienen en el futuro. “Podemos alejar los signos de violencia, los signos de malestar y crear una comunidad de creyentes y no creyentes” dijo.