Paola Choque, madre de familia del colegio María Auxiliadora de Puno, mostró su preocupación con la profesora del área de Comunicación del quinto grado de secundaria, debido a que estaría dejando muchas tareas que no son entendibles para los estudiantes, quienes por cumplir con los deberes de este curso están descuidando los otros.
Ante esta situación los padres quisieron dialogar con la docente que no respondió oportunamente a las inquietudes de los alumnos. Es así que tuvieron que acudir al subdirector y al auxiliar del centro educativo, quienes habría dialogado con la docente, la cual se comprometió a cambiar la metodología, la forma de trabajo y reducir la cantidad de tareas.
Explicó que para la semana 14 la profesora envió siete hojas de trabajo, que deben ser transcritas al cuaderno, archivarlas en el folder y enviar fichas mediante el Whatsapp.
Por otro lado, precisó que los trabajos de impresión les ocasionan gastos a los padres de familia y muchos estudiantes no tienen acceso al internet generando preocupación en la población estudiantil.
