Amiel Cayo: “El arte es fundamental para construir mejores ciudadanos”


Fernando Chuquipiunta

Amiel Cayo es protagonista de la película peruana Retablo, que cuenta con más de 27 premios a nivel internacional, es hablada en quechua y a través del cual nos expresa sentimientos encontrados del ser humano, además es la ópera prima del cineasta peruano Álvaro Delgado Aparicio que se estrenó días atrás en la ciudad lacustre de Puno. Charlamos con el artista plástico, actor puneño y promotor cultural, Amiel Cayo acerca de su carrera artística.

Hablemos sobre sus inicios en el teatro y el cine

Me inicié como actor de teatro a la edad de los 16 años, junto con el director y actor cusqueño Raúl Tomaylla y otros artistas fundamos la agrupación Escena Inka en el año de 1986, con el que hicimos tres montajes: El médico a Palos del dramaturgo francés Moliere, La Rebelión de las Zampoñas del dramaturgo puneño Alfredo Macedo Arguedas y Jatun Juez del dramaturgo cusqueño Jiliat Zambrano. En 1987 cierro esta etapa inicial y en 1988 fundo el Centro de Investigación y Producción Teatral Yatiri, institución con el cual desarrollamos una intensa actividad teatral durante más de diez años; paralelamente, me voy incorporando al grupo Yuyachkani de Lima, con quienes trabajé veinte años.

En cuanto al cine, he incursionado hace unos diez años, participando hasta el momento en ocho producciones, de los cuales seis ya han salido al público, dos están en proceso de edición y una última que vengo grabando; aparte, también he realizado cortometrajes y participado en la serie de TV Perú El último Bastión.

Aparte de la película Retablo ¿qué otras películas grabaron?

Participé en las películas: NN, del director Héctor Gálvez, La Deuda, del director Barney Elliot, Extirpador de Idolatrías, del director Manuel Siles, El Viaje Macho, de Luis Basurto, Retablo, del director Álvaro Delgado Aparicio.

Willka Nina ¿es su mejor obra literaria?

Hasta la fecha afirmaría que sí. La narrativa no es mi profesión, es algo que voy desarrollando en mis tiempos libres, con el afán de sistematizar mi experiencia y que esta se pueda transmitir a las futuras generaciones en forma de relatos o historias que perennicen mi visión sobre la vida.

¿Cuál es el mensaje de sus libros El gato pany y El zorro y el cuy? 

El Gato Pany, es un libro que contiene dos historias para niños, está la historia de un niño que adopta un gato como mascota, pero con la llegada de los aparatos tecnológicos a su hogar la relación con su gato se quiebra; pero finalmente en un acto heroico, Pany, su gato logra salvar del ataque de un perro a su amo; esta acción valerosa de Pany, hace que el niño valore más el vínculo con su mascota. El mensaje obviamente es como la tecnología que se introduce en los hogares, produce el resquebrajamiento de la familia, si permitimos que esto así suceda. La otra historia, El Zorro Antuco, se refiere al valor que uno debe tomar, enfrentando un inminente peligro para afrontarlo.

El Zorro y El Cuy, es una adaptación del cuento de tradición oral para el teatro; pero, en esta obra pude recrear otras historias basadas en la fábula. El tema de fondo que abordo en esta historia, es la problemática de la tenencia de tierras, del cual nuestros hermanos comuneros, dueños legítimos de las tierras desde sus ancestros, son despojados por parte de los grupos de poder, para realizar diversas actividades que finamente depredan las riquezas y nos dejan un suelo contaminado e inservible para seguir habitando.

¿Verdad que de no ser actor, artista plástico, dramaturgo y narrador qué le hubiese gustado ser?

Soy muy feliz con lo que hago; en mi vida desde niño he tratado de hacer otras cosas, como vender caramelos, helados, trabajé como ayudante de ladrillero, de joyero y otros oficios menores; pero el arte siempre ha sido mi gran sueño y un reto permanente para seguir superándome; eso no lo cambiaría por nada. Yo vivo del arte y para el arte.

¿Qué nos puede hablar sobre las máscaras que elabora Ud.?

Desde la edad de seis años, aprendí a dibujar y pintar, a los catorce años, me integro al Grupo Quaternario, gran colectivo de artistas plásticos, donde destacan hasta el día de hoy maestros como Aurelio Medina Pacheco-Moshó, Martín Gómez, José Luis Barriga, entre otros, de quienes me he nutrido como artista; sin embargo, al empezar la actividad teatral, las artes plásticas pasaron a un segundo plano; años más tarde, cuando conozco al grupo Yuyachkani, descubro que la máscara es un elemento extraordinario para la representación, y a la vez es una obra de arte plástica. Entonces me interesó construir máscaras y hasta el día de hoy no he dejado de hacer máscaras. Fue una manera de canalizar mis habilidades en las artes plásticas, en un elemento teatral y de la danza. La máscara me acompaña siempre y el cual también es reconocido en el Perú y otros países.

Puede citar actores puneños, nacionales y/o extranjeros, que han influido en su gestión operadora?

En Puno, no hay actores que han trascendido, del cual yo pueda haber tomado como influencia; por lo menos no los conozco. En el Perú, mi gran referente han sido mis propios compañeros y compañeras del grupo Yuyachkani, de quienes he aprendido el sentido de profesionalismo en el teatro y el arte en general. De los extranjeros, he aprendido de actores del Grupo Odin Teatret de Dinamarca, su disciplina y profesionalismo con el que se entregan a su trabajo es algo que siempre voy a admirar.

¿Ud. Cree que existe una juventud que se quiera dedicar al cine y al teatro?

Hay mucho temor en los jóvenes en tomar al arte como una opción de vida, debido a que el mercado para el arte es limitado. Hace falta políticas culturales que permitan el desarrollo de las artes en las ciudades del Perú. Las autoridades de turno, no toman al arte como una alternativa de desarrollo social y económico, solo lo ven como un gasto innecesario; sin embargo, esta visión de la cultura debe ser desterrada. El arte es fundamental para construir mejores ciudadanos. Los teatros, galerías de exhibición, deben convertirse en centros culturales con una administración profesional, para que estos espacios cumplan con los objetivos y fines para que has sido construidos. En nuestra región hay teatros que están cerrados y los pocos que abren, no tienen las condiciones técnicas para ofrecer al público obras y espectáculos de calidad. No existen arquitectos e ingenieros con la capacidad suficiente de construir verdaderos espacios para realizar estas actividades, para ejemplo, tenemos el Teatro Municipal de Puno, remodelado hace unos años atrás, pero en vez de mejorar la infraestructura, han deformado el recinto y prácticamente hacer una actividad de artes escénicas es complicado. La corrupción que también campea en estos proyectos hace mucho daño a las ciudades.

Alguna anécdota curiosa que haya ocurrido en su vida teatral.

En mis inicios como actor, he realizado teatro en las plazas, donde aprendí a dominar al público con humor fino, sin caer en lo grotesco. Recuerdo que traté de crear un personaje niño llamado Manuelito el lustrabotas, para esto encontré en la casa de mi abuelo Ignacio Coaquira, un gorro viejo de aviador, el cual era la característica del personaje, pero, un día el gorro desapareció y con él también los sueños de seguir desarrollando este personaje.

¿Cuál de los dos factores predomina en su actividad literaria: la inspiración o el oficio?

Para mí es la inspiración. Como te mencioné, no soy un literato de oficio, sino que solo por la necesidad de plasmar en escritura ideas o historias que de pronto asaltan mi mente y para no dejarlos ir u olvidarme, los escribo. Tengo varios cuadernos donde tengo en manuscrito historias, que algún día los revisaré para que sean publicados.

Bien, a esta altura se impone una definición: ¿cuál debe ser el rol del cineasta peruano en un país dependiente y subdesarrollado, como el nuestro?

Definitivamente el cine debe ser industria para que tenga un verdadero desarrollo; para esto, se tienen que involucrar diferentes entidades tanto privadas como gubernamentales. Estamos luchando por una ley de cine que favorezca el desarrollo de esta actividad en todo el país, ya que el cine genera muchos puestos de trabajo, en diferentes niveles; al mismo tiempo, el cine, también es una manera de promover el desarrollo de nuestro país. ¿Cuánto conocemos de EEUU por sus películas? La galardonada película Retablo, del cual soy protagonista, está dando conocer al mundo, nuestra cultura, nuestro idioma quechua y la gente en diferentes países está empezando a valorar todo este legado. Por eso es importante el desarrollo de la industria cinematográfica para un país como el nuestro.

Algún mensaje para los jóvenes que se quieran dedicar al teatro y al cine

El arte en general, es una profesión digna, como cualquier otra profesión, el cual requiere de mucha dedicación, disciplina y estudio. El talento no es todo, es solo una mínima parte del cual podemos empezar; pero, sin la disciplina y la mística jamás vamos a lograr obras que trasciendan en el tiempo y que se conviertan en herramienta de transformación social.

Fotografías:

INGENIOSO. El actor puneño Amiel Cayo cuenta con más de 27 premios a nivel internacional.
UNA ESTRELLA EN EL FIRMAMENTO. Amiel Cayo es el protagonista principal de la película principal Retablo.
EN UNA GALARDONADA PREMIACIÓN. El actor puneño Amiel Cayo flanqueado de figuras emblemáticas del teatro y el cine.
ACTOR PUNEÑO Y PROMOTOR CULTURAL. Amiel Cayo fundó la agrupación teatral Escena Inka y Yatiri.