Tercera Misa de Novena. María la esclava del Señor


Tener fe y esperanza en nuestros corazones es reconocer que Dios está dentro de nosotros y que siempre nos protegerá. Con el lema «Acompáñanos desde Casa», ayer los devotos de la Santísima Virgen María de la Candelaria, se unieron en oración para celebrar la tercera novena en honor a la patrona de Puno.

En el evangelio de San Lucas, se resalta que “María es la esclava del Señor” y que su testimonio y ejemplo de vida nos ayudará a seguir a Jesús. Ella permitió que Dios obre en su vida y los devotos de la Santísima Virgen de la Candelaria, también deben tener como regla de vida, hacer lo que Jesús diga, porque él necesita de nosotros para cosechar el bien.

El padre Carlos Londoño Henao, párroco del Santuario de la Santísima Virgen María de la Candelaria, resalta que debemos aprender a ser un esclavo del Señor, como lo es María, para convertirnos en verdaderos discípulos, que brinden testimonios de amor en medio de la humanidad.

María se convirtió en bienaventurada, porque se declaró esclava de Dios. Y quien se convierte en esclavo del Señor, es un ser que merece la eternidad y que tendrá la garantía de sentir la bendición todos los días. Sin embargo, quien se convierte en esclavo de la mentira, de la corrupción y de todo lo malo, lo que hace es destruir al ser humano.

El obispo de la diócesis San Carlos Borromeo de Puno, monseñor Jorge Pedro Carrión Pavich, señaló que María, es la primera seguidora de Dios, por eso lleva la luz en su mano, que nos permite alejar la oscuridad y las sombras del mundo marcado por el pecado. 

La Virgen María se convierte en el instrumento de las manos de Dios, para darnos la gracia. Y en Puno la población intuye que la madre de Jesús nos enseña el camino para encontrarnos con Cristo.

En medio de la pandemia COVID-19 la feligresía, ha acudido a la Virgen María, por diferentes motivos. Esta crisis, nos lleva a pensar en todas las personas que han perdido a un ser querido, o han perdido su trabajo, o en las personas adultas mayores que tienen miedo de quedarse solos.

Los mensajes de esperanza del obispo de Puno, Monseñor Jorge Pedro Carrión Pavlich y del párroco Carlos Londoño, nos permite animar a todos los que, en esta crisis, se sienten abandonados y la deriva.