Obispo de Puno invita a la gratitud y fe en Cristo ante tiempos difíciles
En la homilía de la misa dominical, el obispo de la Diócesis de Puno, monseñor Jorge Pedro Carrión Pavlish, recordó una vez más que Jesús murió en la cruz para vencer el pecado y el mal que hoy acechan en el mundo. Precisó que el evangelista Juan nos relata la vida de Cristo Jesús para que tengamos vida eterna: “Él quiso que sepamos quién es Cristo Jesús, el Señor”, indicó.
De la misma forma, recordó que Dios siempre estuvo enamorado del hombre: “De un hombre marcado por la miseria y el pecado, desfigurado por el pecado”, detalló el obispo. “Yo pregunto: ¿Quién hoy en día se enamora de un hombre que está marcado por una enfermedad, con un rostro desfigurado?”, preguntó.
Explicó que hoy en día todos llevamos un rostro contraído, y aun así Cristo Jesús nos ama: “Él ha muerto, pero ha resucitado y hoy nos ofrece la vida. Eso se llama misericordia, un corazón que se abre a la miseria del hombre”, explicó monseñor Jorge Carrión.
Ante esta situación, preguntó: “¿Y cómo nosotros respondemos a ese amor de Cristo?”. Explicó que hoy muchos veneran al corazón de Jesús. Recordó que todas las figuras (que hoy se tienen en la Iglesia Católica) deben suscitar en todos gratitud: “Todos estamos invitados a buscar la paz”, expresó.
Finalmente, el obispo de Puno invitó a la feligresía a participar de la misa exequial por el Papa Francisco, que según las normas canónicas de la Iglesia Católica se realiza después del funeral del Santo Padre. Agregó que todos están invitados a rezar a partir de hoy para que los cardenales elijan al sucesor de Pedro. Recordó que no es fácil, debido a las diferentes injerencias que existen actualmente: “Recemos todos juntos”, replicó monseñor Jorge Carrión Pavlish.