Luis Aguilar Coaquira, gerente general de Emsa Puno, informó que el 92% de viviendas de la ciudad de Puno cuentan con el servicio instalado de agua potable, por un promedio de 10 horas; sin embargo, vecinos de distintos barrios se quejan por la falta de este recurso hídrico, más aún en las zonas periféricas donde las familias se abastecerían de agua a través de piletas públicas y pozos.
Tal es el caso de los vecinos del barrio Villa Paxa, que estarían tramitando la instalación de agua potable desde el año 2016 para que más de 20 familias cuenten con el servicio, pero según indicó el gerente general en entrevista con radio Onda Azul existe problemas de saneamiento y habilitación urbana.
Con respecto al convenio N°025 que data desde el año 2018, dio a conocer que, en el mes de setiembre del 2022 se culminará con el expediente técnico porque recientemente se terminó con los procesos de saneamiento de terreno, para poder atender a la población que no tiene el servicio en las zonas periféricas de la ciudad de Puno.
Detalló que, las pérdidas y fugas de agua no contabilizada se registró en un 42%, por lo que se tiene propuesto realizar la instalación de micro medidores al 100%, aunque hay varios sectores que tienen resistencia a renovar sus medidores, razón por la cual se pretende iniciar un proyecto de control de pérdidas y fugas de agua para reducir el porcentaje hasta un 30%.
Para reducir las conexiones clandestinas indicó que se viene implementando una actualización del catastro comercial que tiene como objetivo identificar que viviendas tienen incorporados conexiones clandestinas; ya que en la actualidad la empresa Emsa-Puno tiene instrumentos de catastro desfasados, los cuales no les permite conocer si están en incremento, puntualizó Aguilar.
