Institución reafirma su compromiso con la solidaridad mediante programas sociales para niñas, adolescentes, adultos mayores y personas en situación de vulnerabilidad
La Sociedad de Beneficencia de Puno se prepara para celebrar su 176° aniversario al servicio de los sectores más vulnerables. Rubén Chambi, subdirector del CARPAM, destacó que esta institución, fundada en 1849, ha desempeñado un papel clave como entidad benefactora gracias al apoyo de ciudadanos que, con espíritu solidario, donaron bienes para el funcionamiento de hospitales, hogares y otros espacios de atención social.
A lo largo del tiempo, la beneficencia ha transitado de ser una entidad pública (originalmente adscrita al Ministerio de Salud y luego al Instituto Nacional INABIF), a convertirse en una institución de derecho privado a partir del Decreto Legislativo N.º 1411, emitido en 2018. Aunque mantiene la supervisión de la Contraloría General y del Ministerio de la Mujer, este cambio ha limitado algunas ayudas tradicionales como la entrega de medicinas y pasajes, redirigiendo los fondos a programas sociales sostenibles.
Actualmente, la institución ejecuta tres programas sociales: un servicio especializado de protección a niñas, madres y adolescentes; un centro de atención para adultos mayores ubicado en Yanamayo; y un comedor con cerca de 60 usuarios. Pese a los cambios normativos, la beneficencia reafirma su compromiso con la solidaridad y el bienestar social en Puno.