Dicha vacuna podría persuadir a quienes tienen temor a las inyecciones
La ciudad china de Shanghái empezó a administrar el miércoles una vacuna inhalable contra el COVID-19 que parece ser la primera de este tipo en el mundo.
Dicho fármaco en espray se puede aspirar por la boca, se ofrece gratuitamente como dosis de refuerzo para gente que ya está vacunada, según un anuncio publicado en una cuenta oficial de la ciudad en redes sociales.
Las vacunas que no requieren de agujas podrían persuadir a la gente que tiene temor a las inyecciones, además de ayudar a ampliar la vacunación en países pobres porque son más fáciles de administrar.
En China no existe la obligatoriedad de vacunarse, pero el gobierno quiere que más personas tengan dosis de refuerzo antes de relajar las estrictas contra la pandemia que frenan la economía y están cada vez más desincronizadas con el resto del mundo.
En el mundo se están testando alrededor de una docena de vacunas nasales, según la Organización Mundial de la Salud.
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