Nacer en tiempos de pandemia: sin equipos ni atención inmediata


Por: Elizabeth Salazar (OjoPúblico), Cindy Chanduvi y Gustavo Guarnizo (Radio Cutivalú), Viviana Curtihuanca (Radio Onda Azul), Cristian Oblitas (Radio Marañón), Jorge Condori (Radio San Martín), Karol Macetas (Radio Yaraví).

“Aló, buenos días, Radio Onda Azul los escucha. El tema de hoy es: ¿Cómo están atendiendo los hospitales a las gestantes? Cuéntenos su caso”. La pregunta lanzada por esta radioemisora de la región Puno, el pasado 26 de abril, encendió los teléfonos de la cabina: 11 llamadas en media hora de programa daban cuenta de la angustia y desinformación que pesa sobre las familias y mujeres que les ha tocado afrontar un embarazo en medio de la pandemia por Covid-19.

“Soy madre gestante y estoy llamando a Essalud para actualizar mis datos, pero no responden, me dejan en espera. Desde la pandemia ya no hay atención; he estado en tratamiento y lo he abandonado”, reclama una de ellas. “Me dicen que tiene que estar afectada del Covid-19 para que recién la atiendan”, dice el esposo de otra embarazada. “Mi nuera no aguanta más, está por dar a luz en 15 días y no sabemos qué hacer. La estamos cuidando en casa”, añade una mujer.

A 2.280 kilómetros de esta ciudad altiplánica, en la calurosa Piura, Radio Cutivalú también abrió sus micrófonos para conocer la situación de las gestantes. Uno de sus oyentes fue Miguel Arámbulo, cuyo caso trascendió en los medios porque el 28 de abril llamó desesperado a la emisora para denunciar que dos hospitales se negaban a recibir a su esposa, quien se encontraba en plena labor de parto. No la querían dejar ingresar sin practicarle una prueba para descartar un contagio, pero el nosocomio tampoco contaba con el kit. La pareja se trasladó hasta la radio, en taxi, para pedir ayuda; la que finalmente obtuvo con intermediación de la Defensoría del Pueblo.

Las radios Onda Azul y Cutivalú no fueron los únicos medios locales que han puesto sus líneas al servicio de los oyentes para abordar este tema durante la pandemia. Entre el 14 de abril y el 4 de mayo, cinco emisoras, a las que se sumaron Radio San Martín y Radio Yaraví, de Arequipa; y Radio Marañón, de Cajamarca; lo hicieron como parte de una investigación liderada por OjoPúblico en alianza con los medios de la Plataforma de Radio y Televisión, con el fin la situación de las atenciones obstétricas.

DESCONCIERTO. Las gestantes y sus familias debían acudir al hospital si presentaban alguna urgencia, pues los centros materno infantil estaban cerrados. ( Foto: Jorge Condori / Radio San Martín. )

La información recogida confirma que, mientras el coronavirus se abría paso en el Perú, no hubo en ese momento protocolos ni directivas claras para atender a las mujeres embarazadas. 

Los hospitales que atendían partos se convirtieron en centros de referencia para pacientes con Covid-19 y los controles prenatales fueron suspendidos, sin que las mujeres pudieran acceder a servicios alternativos como visitas obstétricas domiciliarias. La hospitalización de algunas gestantes fue condicionada a la toma de pruebas de descarte y la indumentaria de protección al personal obstétrico llegó tarde. 

Esta desatención se sumó a un problema que los servicios de neonatología de las regiones arrastran por años: la falta de inversión en equipos para el área neonatal, como incubadoras, monitores fetales y otros. Una crisis que fue expuesta en los últimos dos años como uno de los factores en el incremento de muertes de recién nacidos en Arequipa y Piura, y que intentó ser subsanada por la anterior gestión regional con inversiones que analizamos en este reportaje.

Muertes neonatales e inversión regional 

OjoPúblico y un equipo de periodistas de la Plataforma de Radio y Televisión construyeron una base de datos con información de los contratos suscritos por los gobiernos regionales de Piura, Arequipa, Cajamarca y Puno, durante los años 2015 a 2018, y se identificó que de los S/1.297 millones que destinaron al sector salud, solo el 8,5%, unos S/111 millones, fueron invertidos en equipos para uso médico. Y de estos, apenas S/18 millones sirvieron para el área de neonatología.

Con este monto, las anteriores gestiones regionales suscribieron 115 contratos para adquirir monitores y detectores de latidos fetales, pero también incubadoras indicadas para recibir a bebés prematuros; y cunas de calor radiante que son equipos diseñados para que el recién nacido permanezca de modo temporal, mientras el médico evalúa su estado de salud. El mayor número de contratos, que equivalen al 50% del presupuesto para la atención neonatal, lo ganaron las importadoras y comercializadoras de equipos médicos Albujar Medica, Roca y Nova Medical.

Albujar Medica S.A.C tiene representante legal a Miriam Tovar Flores, y en las últimas dos décadas ha vendido productos a distintas entidades por Gobierno por un total de S/80 millones; mientras que Nova Medical S.A.C ingresó al mercado el 2005 y registra facturaciones estatales por S/79 millones. A diferencia de Roca S.A.C, que opera en Perú desde 1979, ha brindado servicios y bienes al Estado por S/299 millones, y fue identificada en un informe anterior de OjoPúblico como principal proveedora de equipos de anestesia en Áncash, Huánuco, Junín, Puno y Cusco, en los mismos años.

De las cuatro regiones analizadas, Piura fue la que invirtió el mayor monto en equipos neonatales: S/11 millones, es decir, el 60% del valor de los contratos revisados. Ecógrafos, incubadoras y monitores fetales fueron destinados principalmente a los hospitales de Apoyo II de Sullana y Santa Rosa de Piura, los establecimientos de mayor envergadura de la región y que se encuentran colapsados; uno por la antigüedad de sus instalaciones, y otro por el aumento de la demanda. Hasta antes de la pandemia, cada uno atendía un promedio de 550 pacientes por día, ahora la cifra es mayor.

PIURA FUE LA REGIÓN CON LA MAYOR INVERSIÓN: S/11 MILLONES EN ECÓGRAFOS, INCUBADORAS, MONITORES FETALES Y OTROS EQUIPOS.

En las otras tres regiones, la inversión en el área neonatal apenas superó los S/2 millones durante toda la gestión anterior. En Arequipa, el exdirector del Hospital Honorio Delgado, Octavio Chirinos Apaza, establecimiento que atiende en promedio unos 4.500 partos al año, indicó que hace falta equipos para las Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales (UCI Neonatal), ventiladores y otros que, junto a las incubadoras, forman un cubículo de neonatología para la atención oportuna de los recién nacidos.

El Covid-19 sorprendió a este nosocomio con 4 cubículos completos que deberían suficientes para una demanda habitual, sin embargo, aquí son derivados pacientes de la zona sur del país: Puno, Cusco, Tacna y Moquegua, por lo que Chirinos Apaza indica que este año, antes de dejar el cargo, hizo las gestiones para que se invierta en ocho sistemas adicionales, valorizados en S/22 millones.

En Puno, el exdirector del Hospital Regional Manuel Núñez Butrón, Stalin Ramos, indicó que cuentan con tres incubadoras operativas, pero su principal problema es la falta de personal médico especializado. En Cajamarca, donde el año pasado las muertes neonatales sumaron 125 casos, el director Regional de Salud, Pedro Cruzado Puente, dijo que para evitar el aumento de casos los hospitales deben contar con una UCI Neonatal, pero también con especialistas. “En el Hospital Regional hemos implementado más cunas y ventiladores para los neonatos, pero no tenemos UCI”, añadió.

En septiembre del 2019, la entonces ministra de Salud, Zulema Tomás, señaló que la tasa de muertes de recién nacidos se redujo en un 18% en todo el país respecto al año anterior, sin embargo, reconoció la falta de equipamiento y personal de salud en el área neonatal, por lo que desde el año pasado se hizo una transferencia presupuestal a los gobiernos regionales para mejorar la gestión de la salud.

Las regiones y el Minsa se encontraban evaluando el impacto del primer año de este desembolso de fondos cuando llegó el Covid-19.

Sin prueba no hay parto

Desde el 16 de marzo, día en que se decretó el Estado de Emergencia por el avance del coronavirus, el Minsa suspendió las consultas externas en las 8 mil postas médicas y centros de salud de menor rango. Estos establecimientos permiten a las gestantes realizar sus controles prenatales y detectar complicaciones de alto riesgo en el 15% de los casos, explica la decana del Colegio Nacional de Obstetras, Margarita Pérez Silva. Esto fue corregido más de un mes después, el 22 de abril, con la Directiva Sanitaria 094 que ordenó al personal médico “asegurar la continuidad en la atención de las gestantes” a través de videollamadas o visitas domiciliarias.

En Piura son 29.771 las gestantes que tenían programado sus controles prenatales, partos y cesáreas en establecimientos públicos y privados. Ellas se atendían habitualmente en 405 centros de postas, centros de salud y hospitales, pero como parte del plan para contener la pandemia las sedes disponibles se redujeron a 42, y solo para recibir a mujeres que presenten complicaciones o se encuentren en labor de parto.

ATENCIÓN. Algunas regiones implementaron la atención obstétrica domiciliaria o telefónica, pero la mayoría de gestantes interrumpió sus controles prenatales. 
Foto: Jorge Condori / Radio San Martín

En Arequipa, el cierre de los establecimientos de menor rango dejó en suspenso 18 mil consultas prenatales, pero el Gobierno Regional habilitó cuatro líneas telefónicas para suplir esta atención. Lo mismo hizo Cajamarca. En este región, la directora del Hospital de Jaén, Diana Bolivar Joo, dijo que se elaboró un listado de todas las mujeres que habían programado sus controles y de aquellas que tenían una fecha probable de parto para realizar un monitoreo por teléfono o con visitas.

En Puno, donde unas 44 mil mujeres mantendrán un embarazo o darán a luz durante esta pandemia, se dispuso igual medida, sin embargo, estos cambios no fueron debidamente informados a las embarazadas y no todas accedieron al servicio. “Me comuniqué con la obstetra, pactamos una visita domiciliaria, pero no se concretó. Me siento angustiada por la situación de mi gestación, espero se solucione de algún modo nuestra preocupación”, dijo a la radio Janeth Turpo, una joven madre de Puno.

Entre el 8 y el 16 de abril, las regiones empezaron a reorganizar sus establecimientos más emblemáticos para convertirlos en Hospitales Covid-19, es decir, centros de referencia exclusivo para pacientes. En Piura, el elegido fue el Santa Rosa, que ofrecía mejor infraestructura y equipamiento para atender partos. El jefe de la Dirección Regional de Salud, Víctor Távara Córdova, explicó que los nosocomios de Essalud, José Cayetano Heredia y Jorge Reátegui Delgado, fueron designados para recibir a personas no contagiadas, incluso gestantes, por lo que los equipos de neonatología del Santa Rosa fueron trasladados a dichas sedes.

ME COMUNIQUÉ CON LA OBSTETRA, PACTAMOS UNA VISITA DOMICILIARIA, PERO NO SE CONCRETÓ. ME SIENTO ANGUSTIADA POR LA SITUACIÓN DE MI GESTACIÓN.

El 21 de abril, cuando una gestante adolescente llegó a emergencia del Hospital Covid-19 Santa Rosa de Piura con una complicación de alto riesgo, le practicaron una prueba rápida, pero dio negativo, por lo que la derivaron al Hospital Jorge Reátegui; y una vez allí la sometieron a otra prueba. Dio positivo y la enviaron de regreso. La fiscalía tuvo que intervenir y obligó al personal médico a atender el parto. 

“La operaron obligados por la Fiscalía, pese al alto riesgo de contagio para los ginecólogos, obstetras, enfermeras y otros profesionales. Y fue porque en el Santa Rosa no quisieron aceptarla al no tener ambientes diferenciados. Ahora ella y el bebé están delicados”, advirtió el exdecano del Colegio Médico de Piura (CMP), José Cruz Vílchez, que labora en el Hospital José Reátegui.

El mencionado Hospital Covid-19 ya cuenta con zonas de aislamiento y un equipo integrado por cuatro ginecólogos, cuatro obstetras, un residente en ginecología, un pediatra y un anestesiólogo que atienden partos y cesáreas las 24 horas del día. 

PROTOCOLOS. Las directivas de atención para gestantes y recién nacidos con Covid-19 se publicaron mes y medio después de iniciada la pandemia. Los profesionales médicos no tenían protocolos para actuar.
Foto: Hospital de Jaén.

Durante mes y medio el personal de neonatología de todo el país no contó con un protocolo para saber cómo atender a gestantes y recién nacidos con Covid-19. Este documento fue creado el 30 de abril, con la Directiva Sanitaria 097 del Minsa, y aún hoy no se implementa en todos los hospitales. Esta norma, así como la anterior Directiva 094, indican que toda gestante que ingrese al establecimiento de salud con síntomas de infección respiratoria será considerada sospechosa de Covid-19, por lo que le realizarán la prueba rápida, pero no señala que este sea un requisito para su admisión. 

Sin embargo, estas normas no han impedido que se sigan reportando restricciones a gestantes en la puerta de los hospitales, principalmente por el temor del personal médico a infectarse. El pasado 5 de mayo, en Puno, una mujer con 37 semanas de embarazo llegó al Hospital de Juli para realizarse un examen, pero le detectaron que su bebé estaba en posición podálica y debía ser sometida a una cirugía urgente. Pero en la evaluación también le detectaron coronavirus. Sus familiares denunciaron que las enfermeras ya no querían acercarse a ella y tardaron un día en ordenar que sea transferida al Hospital Regional Manuel Núñez Butrón para que le realicen la cirugía. 

Precisamente, otra de las disposiciones de la Directiva Sanitaria 097 es que los establecimientos de salud habiliten una zona de aislamiento para internar a las madres bajo sospecha de tener el virus o con contagio confirmado, además de señalar el profesional médico a cargo cuente con equipos de protección. 

Contraloría detectó deficiencias 

En Arequipa los partos naturales son atendidos en los centros de salud de la localidad, pero las cesáreas son referidas a los hospitales Goyeneche y Honorio Delgado porque cuentan con salas de operación. Sin embargo, ante el avance del Covid-19 el Gobierno Regional dispuso que este último establecimiento -el que atiende más partos en Arequipa- se convierta en hospital de referencia exclusivo para pacientes con el virus. 

Las mujeres que tienen cesáreas programadas en dicho nosocomio temen contagiarse, por eso han buscado su traslado al Hospital Goyeneche, donde creen que estarán más seguras. Ahora esta sede se encuentra desbordada, y del promedio de 180 partos que registraban por mes, ahora reporta 230.

El 16 de abril el Comando Covid-19 de Arequipa ordenó que el Hospital Geriátrico Municipal, de uso exclusivo para atender a los adultos mayores de Arequipa, cambie de rubro y acondicione sus instalaciones para recién nacidos. El tercer y cuarto piso de este establecimiento deberán albergar las nuevas áreas de ginecología y neonatología, pero todavía no están operativos. La directora del hospital, Mercedes Neves precisó que faltan instalar los equipos de dotación de oxígeno para el centro quirúrgico y la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) Neonatal, trabajos que debieron concluir a fines de mayo, pero hasta la fecha no sucede.

CAMBIOS. La atención de partos, naturales o por cesárea, se realiza con las medidas preventivas, sin embargo, ya son 127 las obstetras contagiadas con Covid-19.
Foto: DIRESA Puno

“La Gerencia Regional de Salud de Arequipa es la institución encargada de destinar el personal y los equipos que sean necesarios para realizar las intervenciones. El Honorio Delgado tendrá que hacer una disposición de médicos especialistas, anestesiólogos, neonatólogos y enfermeros para que empiecen a atender a las gestantes aquí”, añadió Neves. Por su parte, el Gobierno Regional explicó que el trabajo de acondicionamiento ha tardado más de lo esperado porque implica la construcción de áreas administrativas, de salas de cirugía, de observación y de UCI que han demandado una inversión de S/5 millones 648 mil. 

El pasado 22 de abril la Contraloría inspeccionó el Hospital Honorio Delgado y detectó, entre varias deficiencias, que no habían preparado una zona exclusiva para la atención de casos Covid-19 que requieren UCI. Los enfermos eran atendidos en la sala de trauma shock del área de Emergencia, pero esto fue subsanado en los últimos días.

LAS MUJERES QUE TIENEN CESÁREAS PROGRAMADAS EN EL HOSPITAL COVID TEMEN CONTAGIARSE, POR ESO HAN BUSCADO SU TRASLADO AL HOSPITAL GOYENECHE.

En Cajamarca son dos los establecimientos elegidos como centros de referencia para pacientes con Covid-19. Uno de ellos es el recién inaugurado Hospital de Jaén, en la provincia del mismo nombre, y el otro, el Materno Perinatal Simón Bolívar, ubicado en la capital de la región y que funcionaba como establecimiento exclusivo para gestantes, con una atención promedio de 210 nacimientos mensuales. A las gestantes se les atiende en centros de salud locales, pero de requerirse intervención quirúrgica son trasladadas a hospitales. 

Durante la emergencia, en toda la región se han atendido 2.048 partos y se ha detectado a 15 embarazadas con Covid-19 provenientes de las provincias de Chota, Hualgayoc y Cajamarca. Seis de ellas ya dieron a luz, por cesárea y de forma natural, según confirmó el jefe de la Dirección Regional de Salud (Diresa) de Cajamarca, Pedro Cruzado Puente.

Para el nuevo Hospital de Jaén cumplir con los protocolos de áreas diferenciadas fue más fácil porque su antigua sede se ubica justo al lado y se han repartido las funciones. En el Materno Perinatal, en cambio, la Contraloría identificó que solo cuentan con dos camas neonatales en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), pese a que sus directivos reportaron al Minsa que disponían de cinco con sus respectivos ventiladores. El Informe de Orientación N° 003-2020-OCI evidencia, además, que este hospital Covid-19 no cuenta con todo el equipamiento biomédico previsto en la norma técnica para los servicios de Emergencia y Cuidados Intensivos. 

Obstetras sin equipos de protección

A diferencia de los primeros meses de la pandemia, las actuales directivas sanitarias señalan que todo el personal del área neonatal deberá contar con los equipos de protección especial (mandilón, guantes y mascarillas especiales).

“Si bien se aprobaron directivas para asegurar la atención gestantes, no se ha detallado cómo podrán aplicarlo los profesionales de la salud ante la reducción del personal, pues varias compañeras han sido aisladas por ser parte de la población de riesgo. El personal está desbordado y los equipos de protección todavía no llegan a todos los centros de salud”, señala la decana del Colegio Nacional de Obstetras, Margarita Pérez. A la fecha son 127 las obstetras contagiadas en todo el Perú.

SIN PROTECCIÓN. En las primeras semanas del Estado de Emergencia, el personal neonatal no recibía indumentaria de protección, y aún ahora enfrenta problemas para conseguirlo.
Foto: Gerencia Regional de Salud Arequipa.

La decana del Colegio de Obstetras de Cajamarca, Silvia Alfaro, señala que la falta de indumentaria de seguridad fue uno de los problemas para que las cerca de 1.200 profesionales que laboran en la región puedan continuar con sus visitas domiciliarias y controles prenatales.

En la provincia de Sandia, en Puno, el jefe del centro de salud de Yanahuaya, Mario Pequeña Barra, contó que se vio obligado a reunir dinero junto a sus diez colegas para adquirir sus propios trajes impermeables, protectores faciales, cascos y termómetros infrarrojos. Este es uno de los grupos que realiza los controles a gestantes en el sector rural; no solo necesitan equipos, también pruebas de descarte.

En tanto, en Piura, una obstetra que prefirió el anonimato denunció que sus jefes les están entregando equipos de protección personal descartables y exigen que los hagan durar entre tres y cuatro turnos, cuando solo debe emplearse una vez. “Lamentablemente estamos trabajando sin protección y en constante riesgo porque muchas pacientes son asintomáticas. Ya no tenemos mascarillas N°95 y tenemos que comprar nuestros propios equipos”, señaló.

Fuente: OJO PÚBLICO