“Nuestra tarea es vivir en coherencia con el evangelio, seamos la sal y la luz del mundo”


Reflexionó Obispo de Puno en misa de Octava de la Virgen de la Candelaria

La misa de Octava en honor a la Santísima Virgen de la Candelaria fue presidida por el Obispo de la Diócesis de Puno, monseñor Jorge Pedro Carrión Pavlich, en el templo San Juan Bautista de la ciudad Lacustre desde las 10 de la mañana de hoy.

Tras la lectura del evangelio según San Mateo, el Obispo Jorge Pedro Carrión dijo que Jesús nos plantea dos imágenes diferentes; la sal y la luz, pero ambas tienen un objetivo común, la misma dirección que es las buenas obras, resaltó.

Durante la homilía, puso como ejemplo que la Sal como ingrediente se usa para dar sabor a los alimentos, sirve también para purificar, así como para conservar la carne (transformado en charqui). “Cuando Dios nos dice: Ustedes son Sal de la tierra, es porque el cristiano debe limpiar la tierra, debe ayudar para que el hombre este siempre sano a través de las buenas obras”, agregó.

Así mismo, dijo que una vela tiene el fin de alumbrar a los demás. En la oscuridad una vela sirve para que los demás tengan la capacidad de distinguir entre la luz y las tinieblas.  “Jesús es la luz del mundo, él vino para iluminar al mundo a través de sus buenas obras”, agregó. Al tiempo de indicar que ser sal o luz es vivir para los demás.

Mencionó que en el altiplano puneño crece la violencia porque no sabemos curar lo malo que está en el interior de nuestras vidas.  Y para cambiar no basta con golpearnos en el pecho, si no debemos actuar como cristianos. “Estamos llamados a vivir según el ejemplo de Cristo, porque sus obras han curado a muchos pero también generaron dolor”, dijo.

Finalmente indicó que Jesús nos invita a servir y no ser servido, esta acción debe plasmarse a través de las buenas obras que den testimonio si somos sal y luz en el mundo.